Tengo que agradecer a Danilo Medina la puesta en
escena de su nuevo muñeco. El mandatario como ventrílocuo en ejercicio
coloca a Fredemirdo a reclamar que el Tribunal Constitucional modifique
la Constitución y así usurpe las funciones del Congreso de la República.
El tema es serio, pero me dio risa la actuación del nuevo personaje.
Otro cómico de la lengua sale al proscenio político.
Pretende hacer malabares con algo sagrado como lo es la Constitución. Desde el Poder Ejecutivo lanzan el escarnio. Saben que un país sin ley carece de honor. Violentar las reglas incita al caos. Estas acciones promueven el irrespeto a la institucionalidad. Descaradamente pisotean los juramentos y se incumplen las palabras.
Danilo va para ocho, pero es como si quisieran hacer otra versión de los 12 años de Joaquín Balaguer. Pone a un balaguerista como Fredemirdo, de ventrílocuo, a pedir la sustitución de la Asamblea Nacional. Tal como doña Ema, la diputada Medina reclama pasar por alto la Constitución para que su Elito siga en el poder.
No obstante, el PRSC advirtió que nadie de su partido ni los que no pertenecen al mismo podrían hacer diligencias políticas en su nombre. Así descalifican al muñeco émulo de don Roque, identificado como Fredemirdo, quien nos ha puesto a gozar por su búsqueda de unos minutos de fama.
Fredemirdo alega que procura crear un precedente para que los partidos no sigan, a través de mecanismos legales, festinando los derechos de las bases y conculcando derechos constitucionales de los miembros y dirigentes, como ocurre en las organizaciones políticas, especialmente en la que él milita, que debe ser el ala externa del Palacio Nacional. Quizá donde financian abrazos solidarios.
Sin embargo, no hay que ser mezquino. Tenemos que subrayar la grandeza de alma de Fredemirdo. Está defendiendo a Danilo Medina de la cruel opresión constitucional que le impide seguir a caballo como Trujillo. Este muñeco político procura que el TC también se convierta en escenario de la farsa palaciega.
Todos debemos felicitar a Danilo Medina, quien tiene un arsenal de muñecos por este nuevo engarce que salta a la fama efímera. El nuevo pelele nos distrae de los grandes temas serios que tiene la nación y pone delante de todo un polémico tema.
Se sabía de la intentona de quebrar la voluntad de los miembros del TC. Fredemirdo cumple ese rol.
Otro cómico de la lengua sale al proscenio político.
Pretende hacer malabares con algo sagrado como lo es la Constitución. Desde el Poder Ejecutivo lanzan el escarnio. Saben que un país sin ley carece de honor. Violentar las reglas incita al caos. Estas acciones promueven el irrespeto a la institucionalidad. Descaradamente pisotean los juramentos y se incumplen las palabras.
Danilo va para ocho, pero es como si quisieran hacer otra versión de los 12 años de Joaquín Balaguer. Pone a un balaguerista como Fredemirdo, de ventrílocuo, a pedir la sustitución de la Asamblea Nacional. Tal como doña Ema, la diputada Medina reclama pasar por alto la Constitución para que su Elito siga en el poder.
No obstante, el PRSC advirtió que nadie de su partido ni los que no pertenecen al mismo podrían hacer diligencias políticas en su nombre. Así descalifican al muñeco émulo de don Roque, identificado como Fredemirdo, quien nos ha puesto a gozar por su búsqueda de unos minutos de fama.
Fredemirdo alega que procura crear un precedente para que los partidos no sigan, a través de mecanismos legales, festinando los derechos de las bases y conculcando derechos constitucionales de los miembros y dirigentes, como ocurre en las organizaciones políticas, especialmente en la que él milita, que debe ser el ala externa del Palacio Nacional. Quizá donde financian abrazos solidarios.
Sin embargo, no hay que ser mezquino. Tenemos que subrayar la grandeza de alma de Fredemirdo. Está defendiendo a Danilo Medina de la cruel opresión constitucional que le impide seguir a caballo como Trujillo. Este muñeco político procura que el TC también se convierta en escenario de la farsa palaciega.
Todos debemos felicitar a Danilo Medina, quien tiene un arsenal de muñecos por este nuevo engarce que salta a la fama efímera. El nuevo pelele nos distrae de los grandes temas serios que tiene la nación y pone delante de todo un polémico tema.
Se sabía de la intentona de quebrar la voluntad de los miembros del TC. Fredemirdo cumple ese rol.
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