Por la puerta de la frontera con Pedernales penetran a territorio dominicano haitianos procedentes, principalmente de la cercana población de Anse-á-Pitre, para realizar diversas actividades. |
En la frontera hay tecnología de punta, pero sirve de poco
Los haitianos entran y salen sin ser molestados
La Dirección General de Migración (DGM), la oficina de Aduanas y el
Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza Terrestre (Cesfront)
cuentan con tecnología de punta para controlar la entrada y salida de
haitianos por esta zona de la frontera, pero les sirve de poco, debido a
que es menor el número que ingresa a territorio dominicano con sus
documentos legales, en relación a la gran cantidad de ilegales.
La DGM tiene equipada la oficina que funciona en un furgón de al
menos dos metros de ancho por cuatro de largo, con tecnología de punta,
incluidas de cámaras y escáneres.
Además, tiene un sistema informático o software que permite detectar a
prófugos de la justicia de Haití que intenten entrar al territorio
nacional o que sus documentos resulten falsos, emitiendo de inmediato
una alerta que permite identificar cualquier anormalidad.
También la puerta que divide a ambos países es celosamente vigi- lada
por miembros del Cesfront, la Policía Nacional, el Ejército de la
República Dominicana, el Departamento Nacional de Investigaciones (DNI) y
otros organismos de seguridad del Estado, pero sus incumbentes rehúsan
hablar con la prensa de las acciones llevadas a cabo por esos organismos
públicos.
Incluso, por la misma puerta, frente a los militares, los ciudadanos
del vecino país, principalmente los que viven en el cercano poblado de
Anse-à-Pitre, eran observados entrar y salir sin ser molestados, ya sea a
comprar huevos o un poco de aceite a este lado.
Sirve de poco
La DGM, miembros del Cesfront y del Ejército dominicano “trabajan
arduamente” para evitar la entrada ilegal de haitianos por la frontera,
confió un oficial del cuerpo de seguridad fronteriza.
El oficial del Cesfront, quien prefirió el anonimato, porque no está
autorizado a dar información, dijo que entre 40 y 60 haitianos son
detenidos y devueltos cada día a su país por este punto fronterizo, pero
la presencia de haitianos ilegales en las calles, hospitales y hasta en
oficinas públicas de aquí está a la vista de todos..
“Una ardua tarea” que se complica, sobre todo, dice el oficial
militar, por la vulnerabilidad de la zona fronteriza, y la escasa
vigilancia en los puntos por donde entran sin documentación los del
vecino Estado. En lo que va de este año, en los operativos conjuntos del
Cesfront, Ejército Nacional, Armada Dominicana y Migración, 591
haitianos han sido devueltos a su país, entre ellos 442 hombres y 149
mujeres.
El gobernador Cruz Adam Heredia, y el cónsul dominicano en
Anse-à-Pitre, Haití, Máximo Feliz Terrero, no quisieron hablar del
problema migratorio por esta parte de la frontera, el alcalde del
Partido Revolucionario Dominicano (PRD), aliado al gobernante Partido de
la Liberación Dominicana (PLD), Luis Manuel Féliz Matos (Minguito), no
esconde ni se anda con rodeos sobre lo que considera masiva presencia
haitiana en Pedernales, y lo atribuyó a que hay una entrada no regulada
por las autoridades, lo que consideró grave para esta comunidad, sobre
todo en lo relativo a la salud.
Colector. Darío Estévez, director de la oficina de Aduanas en Pedernales. |
Dijo que la alcaldía tiene que costear nuchas veces hasta la
ambulancia para el traslado a Barahona cuando llega un enfermo del
vecino país. Otra situación que preocupa al ejecutivo municipal es la
vulnerabilidad de los sistemas de agua para el consumo humano, porque
teme que los haitianos los envenenen en cualquier momento.
SE INSTALAN EN CUALQUIER LUGAR A LA VISTA DE TODOS
Diciembre y enero son los meses de mayor tráfico de haitianos por esta
zona fronteriza, pero los restantes meses es poco el flujo de nacionales
del vecino país que intenta entrar o salir por este punto fronterizo de
manera legal.
Una fuente de Migración aquí, dijo que los días normales entran entre
15 y 20 extranjeros por este punto y regresa básicamente esa misma
cantidad, produciéndose una elevación, en cuanto al número que fluctúa
en diciembre y enero de entre 30 y 40. Sin embargo, hay una entrada no
controlada por las autoridades, ya que entran al país por este punto
fronterizo centenares de haitianos ilegales, debido a la vulnerabilidad
de la frontera. Un agente aduanero, que no se identificó, dijo que,
“hasta nos dormimos” los otros días, porque no hay haitianos legales que
buscan entrar al territorio nacional con sus papeles en orden, conforme
a las leyes migratorias de la República Dominicana.
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