Marcha Verde y Reinaldo Pared

NI ALUDIDOS SIQUIERA. La Marcha Verde cogió en su boca a Reinaldo Pared, aunque después reculó y aclaró ante el emplazamiento que le hiciera el presidente del Senado. Como se hace con los gallos de pelea antes de enfrentarlos en público, se vieron y se midieron en un “topao” de patio que daba a la calle. El contexto es claro. La marcha salió a buscarlo y Pared se dejó encontrar. La situación es interesante, pues ahora se origina una especie de triángulo.
Los partidos de oposición ripostan como si fuera con ellos el asunto. El secretario general del PLD habló de los verdes, y habló de los verdes porque es una fuerza que se mueve. Contrario a la oposición organizada que no puede ni con su alma y a todas luces fuera de juego. ¿En qué está el PRM, por ejemplo? El que lo sepa, que lo diga, pues lo último que se supo fue lo del padrón, y sin dudas mucho trabajo para tan corto tiempo. ¿En qué está el PRSC? Afanado en un pre congreso que nadie asegura que termine en Congreso. Cada cual, pues, dedicado a tareas propias y sin tiempo ni espacio para irse de manos con el  primer  guapo del solar que lo rete...
MACARAOS EN AGOSTO. La dialéctica es sincera y no pierde tiempo ni perspectiva. La salida de Reinaldo Pared no iba a quedarse sin su correspondiente. Esto es, el posicionamiento de aspirantes que están listos y solo esperando el toque de campana de arrancada. Aunque ahora habrá de tomar en cuenta la sutileza y poner en el campo un juego de inteligencias. La mesa que más aplauda se llevará la niña. Así, con todo y concurso se verá a los peledeístas en la misma partida, solo que con las cartas boca arriba. Nada de engaño. Bautista Rojas (Bauta) reapareció y dijo que quería a Leonel Fernández como Presidente en el 2020. Con Fernández y Pared van dos, aunque el escenario no será el partido, como si fuera Día de la Virgen de las Mercedes, habrá que comer hojaldre en el Santo Cerro. El que tenga más saliva...
ASUMIRSE DESDE FUERA. Los pronunciamientos, insisto, no son claros, firmes, contundentes, pero se está jugando a una suerte que no es gitana. Si no se habla ni se puede hablar de candidaturas hasta el 2019, los aspirantes tendrán que explorar posibilidades fuera del partido, aunque con la gente del partido. Nada nuevo en la política dominicana. Lo del sector externo es un viejo relajo. Igual existe el grupo ocasional o de circunstancia que sirve de refuerzo e incluso de seguro de vida política. La gente se olvidó de la Avanzada Electoral con Salvador Jorge Blanco o de la Estructura (la original) con Jacobo Majluta. Más recientemente pueden citarse los comités afectivos que fueron tan decisivos con Hipólito Mejía. El PLD podría entonces permitir a sus presidenciables asumirse desde fuera, en lo que el hacha va y viene, con este tipo de embiste estratégico...
EL OTRO VERDE. Esa y no otra sería la vía adecuada para que los candidatos del PLD se muevan sin afectar con división al partido. Reinaldo Pared organiza sus “comunitarios” y se lanza a las calles dizque a defender la obra de gobierno de Danilo Medina y enfrentar  a los verdes, creándose su propio espacio, y obligando a la virtual competencia a hacer otro tanto. Nombres pueden aparecer miles, y motivos, millones. Si Pared buscó y encontró ¿por qué otros no? Por ejemplo,  el caso del Partido Verde. ¿Qué hacía Carlos Amarante Baret en el acto de reconversión de ese grupo político? Los mocanos saben, y también los capitaleños, que el Ministro de Interior y Policía tiene dentro de sí un candidato que lo está matando. Y vale recordar que al igual que Pared tiene deudas pendientes con los verdes. El posicionamiento tendría lógica...

Por Orlando Gil ;-

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