Se trata de acosar políticamente al gobernante estadounidense por un error propio de su personalidad sobre un supremacismo racial que además de inexistente constituiría un anacronismo inviable en pleno siglo XXI, aunque es un enfrentamiento que nunca ha estado ausente de la sociedad norteamericana desde el 1865 cuando concluyó la guerra civil.
Un movimiento social que se libra en Estados Unidos, sin embargo, es aprovechado por los enemigos de nuestro país para llevarnos de nuevo a un enfrentamiento con grupos pro haitianos que se nutren de la insidia y las malas artes para echar combustible sobre un fuego casi en extinción.
Porque las relaciones entre Haití y República Dominicana nunca habían sido tan fluidas como ahora, con dos presidentes como Jovenel Mo...se y Danilo Medina que desean dejar definitivamente zanjado cualquier antagonismo surgido al calor de medidas migratorias atinentes a la soberanía de ambos estados.
Inaceptable resulta también que esos grupos antidominicanos radicados en Nueva York pretendan menoscabar la figura histórica de Duarte queriendo aprovechar un momento de corrosión -que evidentemente será transitorio-, en la armonía social experimentada por los estadounidenses después de los conflictos raciales de los años 60, hace más de medio siglo.
¡... A defender a Duarte!
Miguel Vargas no ha perdido tiempo para encarar la agresión vertida contra la imagen de Duarte en la ciudad de Nueva York, donde vive casi un millón de dominicanos que de seguro no se quedarán de brazos cruzados ante una provocación perversa que hiere su sensibilidad patriótica. Por eso dispuso que una comisión de alto nivel de la Cancillería viaje de inmediato a Nueva York para que le rinda un informe concluyente sobre la situación que se ha presentado con los grupos que exigen irradiar la imagen de Duarte de las plazas y espacios públicos donde aparecen sus estatuas y bustos. La comisión la integran el viceministro para los dominicanos en el exterior, Carlos Gabriel García; el embajador permanente ante las Naciones Unidas, Francisco Cortorreal, y el cónsul general en Nueva York, Carlos Castillo. Los funcionarios diplomáticos dominicanos pretenden entrevistarse en las próximas horas con el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio.
Tienen la encomienda del canciller Vargas, además, de contener a los dominicanos residente en Nueva York que han reaccionado airados ante la agresión contra Duarte, que consideran inaceptable y abusiva por considerarse la figura histórica de mayor relieve que atesora su país.
...La estatua y su historia
La principal estatua en mira de los grupos antidominicanos está situada en la avenida de Las Américas esquina calle Canal. Fue donada por el Estado dominicano a la ciudad de Nueva York en 1978. Para ubicarla allí se tomó en cuenta que es un espacio triangular con un símbolo masónico, el número tres. Duarte era masón.
En esa esquina en forma triangular comienza la avenida de Las Américas, y se tomó en cuenta que Santo Domingo inició la difusión de la cultura americana por ser ciudad primada. Además, también se consideró que con apenas 15 años Duarte entró a Estados Unidos por ese punto, camino a Inglaterra cuando fue enviado por sus padres a continuar su formación académica.
De Inglaterra, Duarte pasó a Francia y luego a España para retornar a la patria por la misma ruta y formar La Trinitaria...
¡... Y ahora pretenden deportarlo de Nueva York!
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