MÁS QUE UNA PARÁ.- Hipólito Mejía explicó la razón
de que se mantenga en el medio y aspire a retornar el poder, y todos
miraron hacia Luis Abinader, como si hubiera sido un mandado al ex
candidato del PRM. Pudo haberlo sido, pero su planteamiento tiene otras
implicaciones y va más allá de echar una vaina a Abinader. Mejía se
enjuagó la boca con Leonel Fernández, y se puso a la par. Cuando habló
de su liderazgo incluyó al también exmandatario Fernández. Los dos gozan
de buena salud política, y pueden seguir corriendo en política, pues el
maratón no discrimina por edad.
Aunque Mejía piensa en la revancha.
Fernández le ganó en el 2004, y ese rencor le conviene. Si Fernández
puede, ¿por qué él no? Entiende lo principal: después de Joaquín
Balaguer en República Dominicana y en política no hay retiro posible.
Gobiernan los de ochenta, dijo alguien, porque los de noventa están
muertos...
NADA DE DEBATE.- El pronunciamiento de Hipólito
Mejía debió provocar un debate entre los inteligentes sobre si conviene o
no el retiro por edad en política, de si debe permitirse que una
persona aspire a la Presidencia de la República ad infinitum. Pero no.
Cada cual es dueño de su derecho y lo ejerce hasta que le dé la gana. El
problema no es del partido ni del electorado, que consienten, sino de
Dios que dispone de la vida a su antojo. A este sí, a este otro no.
Cuentan que Balaguer le habría dicho a Nicolás Cardenal López Rodríguez
que la diferencia entre él (Balaguer) y Juan Bosch, fue que a Bosch la
enfermedad se le fue a la cabeza, en tanto que a él (Balaguer) a las
piernas. Sin embargo, y ese es el punto, a Balaguer nunca los suyos lo
sacaron de la alineación, con el uniforme siempre, como sí a Bosch...
¿REACCIONARÁ IGUAL?.- En la Venezuela cuya situación
ahora se llora, una mayoría del Copey apoyó a Eduardo Fernández y éste
le ganó la partida interna a Rafael Caldera. Sin embargo, Caldera volvió
al poder sustentándose en lo que se llamó la chiripa. Como pensó
Caldera, él estaba por encima del partido. Le dejó el Copey a Fernández y
la calle le proveyó fuerza suficiente para ganar la presidencia. Decía
en estos días que los seguidores de Mejía murmuran que el PRM es de la
familia Abinader, dando por sentado que Luis se impondrá de nuevo. A la
tercera es la vencida, y en este caso para Mejía sería la segunda, pues
solo registra una derrota de parte de Abinader. Ahora bien, reaccionará
igual a una segunda afrenta, mucho más que entre los suyos se dice que
fue víctima o que no hizo lo suficiente para ganar. Habrá que esperar,
ya que no siempre llueve con el sol afuera...
EL PANORAMA.- Nada, que se dicen cosas, se hacen
cálculos, se llevan apuestas, y la política se torna misteriosa. Por
ejemplo, se da por seguro que Hipólito Mejía estará en una boleta en las
elecciones del 2020. Que nadie pregunte, porque la respuesta se pierde
en conjeturas. Una. Su candidatura conviene a sectores políticos
diversos, y lo más extraño: Cada cual con una razón diferente. Se
menciona a los reformistas del repliegue, y se recuerda que Mejía fue a
su local principal a solidarizarse con una de las partes. El hecho se
registró como anécdota, pero ahora se cuenta como posibilidad. Era una
discordia entre iguales, y lo justo era mediar, no inclinarse a favor de
uno de los bandos. Además, hubo otra situación que escapó entonces,
pero que ahora recapitula. Quique Antún lo recibió con la plana mayor y
el gusto de la concurrencia...
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