Danilo Medina y el PLD son la meta coyuntural, y por eso he dicho y repetido que la cortedad de mira de algunos dirigentes de la oposición radical no les permite ver que están cediendo sus espacios de la forma más torpe...
En especial aquellos que tienen vocación de acceder al poder por la vía institucional, como Luis Abinader.
Es a partir de esa realidad que empieza a apreciarse cómo algunos dirigentes y formaciones partidarias han comenzado a poner distancia con los grupos que lideran el llamado movimiento verde. Valgan estos dos ejemplos: Hipólito Mejía, que no descalifica públicamente esa lucha pero tampoco se solidariza con ella; y Quique Antún, que nunca le ha pelado el diente, a pesar de su radicalismo visceral contra el gobierno por cuestiones personales.
A lo interno de los grupos vociferantes de la calle, duele que se diga que su lucha ha ido perdiendo fuerza, algo que está a la vista de todo el mundo después del fracaso de sus últimas actividades, en particular la marcha de San Francisco de Macorís a pesar del fabuloso despliegue de recursos para acarrear gente de todos los pueblos del Cibao y de la capital en más de 200 autobuses.
... El PLD en las nubes
Hay muchos miembros y dirigentes del PLD que tampoco entienden de lo que se trata, sobre todo aquellos de la ortodoxia boschista que siguen empantanados en principios políticos al margen de la realidad social dominicana.
Uno de ellos es Aurelio Guerrero, en quien reconozco valores políticos y morales de mucho arraigo heredados de su líder de siempre, Juan Bosch. Lean esta carta:
“Amigo César. No basta decir que se tiene una actitud cerrada contra la corrupción, hay que dar notaciones de contundencia pública que de veras persuadan a los ciudadanos de que efectivamente el funcionario abomina de la corrupción. Cuando Bosch denunció, encausó e hizo público que uno de sus servidores más cercanos y personal amigo había cometido un ilícito, estaba dando una lección de choque acerca de su conducta de una honradez irreductible”.
... Y dice mucho más
“Es cierto que en los gobiernos del PLD se ha conformado el entramado legislativo más completo para impedir la corrupción administrativa; que se creó La Comisión de Ética, reproducida en todas las instituciones; que el presidente DM sustituyó el infame Grado a Grado por los sorteos públicos, para la construcción en muchas instituciones públicas, pero se sabe que siempre hay maneras de cómo saltar la trampa de la ley cuando las tentaciones abundan y los escrúpulos escasean.
“Por eso estimo que fue una decisión ejemplar la que recientemente tomó el alcalde del Distrito Nacional de poner a cargo del Programa de las Naciones Unidas Para El Desarrollo (PNUD), la compra de los activos de la institución; el PNUD, tiene los técnicos y la experiencia para seleccionar los equipos y los precios apropiados. Esta iniciativa no debe pasar desapercibida porque me parece excepcional, y da la pauta de la transparencia de manejos que desea proyectar el actual titular del gobierno municipal. Ahora, si se quiere significar la importancia de esta disposición, basta con decir que ningún ayuntamiento lo hizo jamás porque, al parecer, todo indica que la honradez auténtica suele ser más precaria que una muela de gallo...
“Recibe mis saludos y afecto invariable, Aurelio”.
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