Lo que llevo dicho. Los infractores son iguales y se impone un designio superior. Sin embargo, vale señalar que Fulcar anda falto de información. Ese fue un inconveniente del primer momento y enfrentó a Danilo Medina y Leonel Fernández, pues uno era partidario de fechas separadas y el otro de conjunto. Ahora es otra la situación. El comité Político nombró una comisión para que estudiara la pieza y diera una opinión, en el entendido que sería la posición final. Todavía no entrega el informe, pero parece que la mayoría postula que las primarias se hagan en un mismo día...
ASUNTO DE PADRINO.- El problema ahora sería una derivación: el padrón, el registro de miembros. Unos sugieren que se use el universal, el de la Junta Central Electoral, y otros proponen que sea uno propio, hecho al efecto. Incluso, en una de las últimas reuniones del Comité Político se aprobó una moción de Franklin Almeyda que será sometida al comité Central, conjuntamente con los nuevos reglamentos. Si se supera esa situación, y falta poco, habrá que ver si choca o no con lo dispuesto en la ley. Siempre es bueno contarse, conocer el número exacto, y mucho más en un partido como el PLD que ahora descubre que por tantas malas reses va a dañarse el ganado. Las citas del CP esta noche y del CC el sábado serán cruciales, y resultará interesante ver si los ajustes a hacerse colocarán al sector oficial en mejores condiciones para convenir, aceptar y someterse al rigor de la legislación. Lo he dicho, y lo repito. El PLD no puede por ahora ni con su propia alma, y perdió un poder determinante en política. El poder de iniciativas. La Ley de Partidos podría serle de gran ayuda, en ese sentido...
PELOS Y SEÑALES.- La mayor dificultad de la Ley de Partidos, insisto, no es de consulta, ni de diálogo, ni de consenso, pues consulta, diálogo y consenso hubo en muchas ocasiones. La última fue en la Universidad Católica Madre y Maestra, con la mediación del benemérito Agripino Núñez y la presencia como testigo del presidente de la Junta Central Electoral de ese entonces, Roberto Rosario, y el compromiso personal no solo de Reynaldo Pared, sino de los presidentes de las cámaras Cristina Lizardo y Abel Martínez. Todo estaba listo para que la harina elaborada fuera al horno, y convertida en pan, el alimento que permitía la circunstancia. No la Ley deseable, pero sí la posible. Como sucede todo en política. ¿Qué pasó entonces? Un sector se paró en dos patas y dijo que no salía a la pista si no se incluía la identificación de los donantes, o cotizantes o cooperantes. Esto es, la gente que colabora económicamente con el partido, o con el candidato o con la campaña. Diríase transparencia, juego limpio, pero también oportunidad perdida...
DINERO NEBULOSO.- Ese es un punto de primer orden, y
mucho más en este tiempo en que se necesita de tantos recursos para
hacer política, para llevar adelante una campaña, y el origen del dinero
cada vez es más nebuloso. Aunque recreando las experiencias recientes,
los escrúpulos no son tales. Acaso poses. Lo digo porque los informes de
ingresos y gastos de campaña que los partidos entregan a la Junta
Central Electoral, no entran en esos detalles. La persona que es limpia
se baña siempre, y no con toallas mojadas o con saliva como los gatos.
Las cuentas debieran ser más claras y no lo son en el aspecto personal.
En lo que dio fulano o zutano, y sin dudas que todos ocultan a mengano. Y
mengano podría ser un agente de lavado, que de ilicitudes está lleno el
mundo. Esa ocasión, que fue cuando más lejos se llegó, fue una excusa
muerta. Una manera de salirse a tiempo y no esperar que se pusieran las
palomas. Ahora se pide diálogo fuera del Congreso Nacional, pero esa
oportunidad perdida fue consulta, diálogo y consenso fuera de las
cámaras. Y tampoco...
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