Ahora es la corrupción, que ha existido desde
antes de conocerse el dinero. Y a la corrupción le agregan la impunidad
para darle nombre propio con apellido sonoro --de ricos y poderosos-,
con la idea de buscar responsabilidad por omisión ante la falta de
pruebas y de valor para nominar a los culpables.
Corruptos ha habido en todos los gobiernos que hemos tenido, pero solo un Presidente ha ido a la cárcel, Salvador Jorge Blanco. Los demás, ni siquiera han pasado por una corte del primer grado Porque jamás ha existido en este país la intención de condenar el peculado.
Lo decía recientemente uno de los más decentes y honestos dirigentes peledeístas, Aurelio Guerrero: “Si hallaran 25 mil culpables de corrupción, no llegarían ni siquiera al uno por ciento de los que votaron por Danilo Medina en las elecciones pasadas”.
En el Gobierno, sin embargo, parece que existe la intención de dejarse arrastrar por el ruido de la calle. ¡Allá él!, pero debe asumir conciencia de que a partir de ahora no tendrá paz porque verá “corruptos” hasta en la sopa con las denuncias que comienzan a llover sobre el Palacio Nacional.
Corruptos ha habido en todos los gobiernos que hemos tenido, pero solo un Presidente ha ido a la cárcel, Salvador Jorge Blanco. Los demás, ni siquiera han pasado por una corte del primer grado Porque jamás ha existido en este país la intención de condenar el peculado.
Lo decía recientemente uno de los más decentes y honestos dirigentes peledeístas, Aurelio Guerrero: “Si hallaran 25 mil culpables de corrupción, no llegarían ni siquiera al uno por ciento de los que votaron por Danilo Medina en las elecciones pasadas”.
En el Gobierno, sin embargo, parece que existe la intención de dejarse arrastrar por el ruido de la calle. ¡Allá él!, pero debe asumir conciencia de que a partir de ahora no tendrá paz porque verá “corruptos” hasta en la sopa con las denuncias que comienzan a llover sobre el Palacio Nacional.
Al
Presidente -o a quienes más influencian sobre él-, le cogieron la seña y
vieron que le mueve más su imagen y su “popularidad” para actuar como
el vaquero del Viejo Oeste norteamericano: “shoot from the hip” -dispara
sin sacar el revólver de la canana-.
¿20 años es mucho?
Quizás el Presidente Medina logre atenuar el ruido callejero con sus
reacciones rápidas ante las persistentes denuncias de irregularidades en
su gobierno, pero a un altísimo costo: está mostrando un flanco
político vulnerable, justo lo que buscan sus contrarios para sacar al
PLD del Palacio.
Porque sólo para Gardel veinte años no es nada, pero en política es
más de un siglo cuando se está fuera del poder. Colocarse a la defensiva
de la oposición tratando de recuperar una popularidad supuestamente
perdida, pudiera ser la peor estrategia del Presidente Medina.
Tal vez en estos casos aplica mejor la teoría de Balaguer: ¿Recuerda
alguien el titular de primera página del periódico de ayer? Cuando el
Ejecutivo asume responsabilidad directa en una acción administrativa de
un subalterno, está admitiendo culpas ajenas cuando lo mandatorio es un
decreto de destitución. En términos políticos lo recomendable es dejar
que cada instancia asuma su responsabilidad para reservar al Ejecutivo
la última decisión: si un alto cargo incurre en un error grave, hay que
relevarlo inmediatamente mientras el Ministerio Público investiga la
eventual carga punitiva.
Ahora lo empaquetan
La situación en este momento es que al Gobierno le han hecho un paquete
de acusaciones en acciones escandalosas que nada tienen que ver con
políticas de Estado ni con Danilo en términos particulares. Fuera de un
posible descuido palaciego que no incriminaría al Presidente, los
funcionarios implicados en irregularidades son responsables de sus
acciones.
La incriminación del Palacio se interpreta de forma casi colectiva en
tanto el Ejecutivo responde de forma directa nombrando comisiones
investigadoras cuyos resultados pudiera cualquier lerdo adelantar con
punto y coma: ¡Claro que el CEA está plagado de irregularidades desde
hace décadas!
A lo sumo pudiera causar extrañeza que el CEA aún tuviera vida a
pesar de que hace casi 20 años la ley de capitalización de la empresa
pública le dio la extremaunción Al igual que a Corde, que hasta hace
unos días también vivía y continuaba con sus tropelías.
El problema con el tiro desde la canana es que muchas veces es
impreciso Es cuando el otro vaquero saca, apunta, dispara ¡Y da en el
blanco!...
Por César Medina ;-
lobarnechea1@hotmail.com
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