El gobierno de Barack Obama puso fin a la antigua política de “pies
secos, pies mojados” que otorga estatus de residencia legal a los
cubanos que arriban a Estados Unidos sin visas.
Eso de acuerdo con un alto funcionario del gobierno, que
dijo que el cambio de política entrará en vigor de inmediato. La
decisión llega tras meses de negociaciones enfocadas en parte a que Cuba
permita el regreso de quienes sean rechazados por Estados Unidos.
El
gobierno estadounidense y el cubano tenían planeado emitir un
comunicado conjunto más tarde el jueves. El funcionario pidió preservar
el anonimato porque el cambio no ha sido anunciado oficialmente.
Dijo también que los cubanos no dieron ninguna garantía
sobre el tratamiento que recibirán los que sean deportados de nuevo a la
isla, pero indicó que la solicitud de asilo político sigue siendo una
opción para los que teman sufrir persecución si regresan.
El
presidente electo Donald Trump ha adoptado una posición más estricta en
lo que respecta a las relaciones de Estados Unidos con Cuba, y podría
revertir el cambio una vez que asuma el puesto.
La política “pies secos, pies mojados” fue implementada en 1995 por el
presidente Bill Clinton como una revisión de una política migratoria más
liberal. Hasta entonces, a los cubanos que eran capturados en el mar
mientras intentaban llegar a Estados Unidos se les permitía quedarse en
el país y podían obtener la residencia legal después de un año.
La acción ejecutiva de Obama también elimina el programa que
acogía a los médicos cubanos que desertaban de las misiones
internacionales, implementado por el presidente George W. Bush y
conocido como Cuban Medical Professional Parole (CMPP).
El
gobierno cubano se ha quejado amargamente en el pasado de los
privilegios de inmigración, alegando que alientan a los cubanos a
lanzarse a peligrosos viajes y además drena el país de profesionales.
Pero esos privilegios han sido también una válvula de escape para el
gobierno unipartidista de la isla, que ha permitido que los cubanos
insatisfechos busquen otras oportunidades de vida fuera del país y se
conviertan en fuentes de apoyo financiero para sus familiares.
Las
relaciones entre Washington y La Habana estuvieron congeladas en medio
de la Guerra Fría durante varios decenios, pero Obama y el gobernante
cubano Raúl Castro restablecieron las relaciones diplomáticas y abrieron
embajadas en sus capitales en el 2015. Obama visitó La Habana en marzo
pasado.
Funcionarios estadounidenses y cubanos estaban
reunidos el jueves en Washington para coordinar esfuerzos con el fin de
combatir el tráfico humano. Pero el embargo económico estadounidense a
la isla se mantienen en pie, al igual que la Ley de Ajuste Cubano, que
permite a los cubanos convertirse en residentes permanentes a los 12
meses de llegar legalmente a Estados Unidos.
El
funcionario dijo que en años recientes la mayoría de los cubanos que
huyen de la isla lo hacen por razones económicas o para aprovechar los
beneficios que saben que recibirán si llegan a Estados Unidos.
El
funcionario también citó un aumento en la cantidad de cubanos que
llegan a Estados Unidos, particularmente a través de la frontera con
México, alza que dijo refleja la expectativa entre los cubanos de que el
gobierno de Obama pronto eliminaría su estatus inmigratorio especial.
Desde
octubre del 2012, más de 118,000 cubanos se han presentado en puntos de
entrada a lo largo de esa frontera, según estadísticas publicadas por
el Departamento de Seguridad Interior. Durante el año presupuestario
2016, que concluyó en septiembre, un récord quinquenal de más de 41,500
cubanos entraron por la frontera con México. Otros 7,000 llegaron entre
octubre y noviembre.
Esto ha significado una presión
adicional sobre otros países en la región, que tienen que hacer frente a
los cubanos que tratan de llegar a la frontera con Estados Unidos, dijo
el funcionario.
El Programa de Parole para Médicos
Cubanos, que comenzó durante la presidencia de George W. Bush en el
2006, también se cancela. La medida permitió a médicos, enfermeras y
otros profesionales médicos cubanos solcitiar un parole en Estados
Unidos mientras cumplían misiones médicas encomendadas por el gobierno
cubano en otros países.
Las personas que ya han comenzado
el procesamiento bajo tanto "pies secos, pies mojados" como el programa
de parole médico, podrán seguir los trámites para conseguir un estatus
legal.
El trato preferencial de los cubanos ha sido un
reflejo del poder político de los cubanoamericanos, especialmente en la
Florida, un estado crítico en las elecciones presidenciales. Pero esa
situación ha cambiado en anos recientes. Los cubanos de más edad,
particularmente los que huyeron del régimen de Castro, tienden a
rechazar el acercamiento de Obama con Cuba.
Pero los
electores cubanoamericanos más jóvenes se han mostrado menos inclinados
que sus padres y abuelos a definir sus posturas políticas sobre la base
de las relaciones entre Washington y La Habana. Varias encuestas
muestran que el presidente Obama logró ganar casi la mitad del voto
cubano en la Florida en el 2012, y Trump ganó el mismo grupo en
noviembre del 2015 por un margen mucho menor que candidatos republicanos
anteriores.
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