A los sureños debe complacerles que el presidente Danilo Medina esté
prestando una atención más directa a las necesidades de su región,
poniendo en marcha proyectos de reforestación y de desarrollo sostenible
a los que se les calcula una inversión global de 3,400 millones de
pesos.
Desde que juró por un segundo mandato, el Presidente ha estado en
quince ocasiones en distintas comunidades sureñas comprobando, in situ,
muchas de las necesidades que los voceros autorizados de esas provincias
expusieron durante la serie de desayunos “Voces del Sur”, en el LISTÍN
DIARIO.
Pero el énfasis mayor lo ha puesto el Presidente en las zonas más
castigadas por la desforestación, en las que el proceso de degradación
ha creado serias amenazas al recurso agua y a la producción agrícola, en
sentido general.
Él mismo ha podido apreciar la magnitud de esa amenaza, y por eso ha
dispuesto programas de siembra de café, frutales y árboles maderables
para frenar la deforestación, y ha sido tan enérgico en ese propósito
que anunció que irá a la cárcel todo aquel que corte árboles sin permiso
en las zonas protegidas.
El LISTÍN ha podido verificar, en el caso de algunos problemas
expuestos por los representantes de las provincias en los desayunos
“Voces del Sur”, como la reparación o puesta en funcionamiento de
centros de salud, arreglos de carreteras y caminos vecinales, reparación
de bombas para acueductos o canales de riego, mantienen ocupadas a
distintas instituciones del Gobierno responsables de esas áreas.
Hacía falta que el Gobierno mostrara esta atención preferencial para
el Sur, la región más descuidada y olvidada por todos los gobiernos,
cuya población conjunta de 1.4 millones de personas padece los efectos
de la pobreza, la ausencia de fuentes de empleos masivos, carencias en
las atenciones de salud y de educación.
Contradictorio que ese sea el panorama, si tomamos en cuenta que es
una región llena de riquezas y de bellezas que, bien explotadas y
aprovechadas, pueden marcar el inicio de su redención.
Como el propio presidente Medina ha dicho que “la hora del Sur” ha
llegado, le tomamos la palabra y lo animamos para que siga yendo a sus
comunidades a darles el cariño que nunca les han prodigado los
gobiernos.
Y que nadie, de ninguna otra región, se ponga celoso.
Tomado del editorial de
de la fecha
No hay comentarios:
Publicar un comentario