Anticipándose a una desagradable experiencia ya conocida, el gobierno
de Haití ha advertido que organizaciones no gubernamentales (ONGs)
están abultando las cifras sobre muertes y daños en ese país para
justificar sus campañas de recaudación de fondos humanitarios.
“Ellos quieren demostrar que la situación es más grave para recaudar
fondos”, ha dicho el ministro de Interior, Francois Anick Joseph, al
advertir que toda asistencia humanitaria será puesta bajo el control del
Gobierno, vale decir, bajo su administración o gestión.
De esta forma, el gobierno haitiano pretende marcar distancia frente a
aquellos que solo se han lucrado de las tragedias y miserias humanas de
Haití para engullirse las ayudas que, supuestamente, van dirigidas a
mitigar los sufrimientos o a financiar obras para los pobres.
Tras el terremoto del 2010, las organizaciones no gubernamentales
acumularon muchos millones de dólares en ayudas humanitarias, pero según
reveló el expresidente Michel Martelly en una conversación con
ejecutivos del LISTÍN DIARIO en Puerto Príncipe, de cada 100 dólares
donados, Haití solo recibió uno.
De hecho, ya han comenzado a aparecer en las redes sociales los
mensajes muy conmovedores que presentan el desastre causado por el
huracán Matthew, con imploraciones y oraciones por Haití, con las
coletillas consabidas de que “haz tu aporte” directamente a las Ongs
para acudir en auxilio de las víctimas.
Estos nuevos “dráculas”, que en lugar de chupar sangre, chupan ayudas
económicas, y de otra índole, han vuelto a abalanzarse sobre la miseria
de un pueblo que vive en los escombros del terremoto y en la
indefensión causada por las enfermedades epidémicas, bajo un falso
movimiento caritativo que es preciso desnudar y condenar.
Haciéndose pasar por “Amigos de Haití” y bajo una consigna
aparentemente noble y solidaria como la de “Todos Somos Haití”, esos
grupos ya alistaron sus garras para hincarlas sobre la tragedia, según
lo que ha dejado entrever el gobierno haitiano que, esta vez, al
parecer, no está dispuesto a que lo tomen de tonto útil.
Tomado del editorial de
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