Tal parece que un sector de la oposición, junto a un segmento del
empresariado se han propuesto llevar a una encerrona al presidente
Danilo Medina. Lo interpretamos así porque después de las elecciones de
mayo, oposición y empresarios han caminado “muy unidos”, sin embargo al
tocar el tema de la intervención de Medina en la escogencia de las altas
cortes presentan diferencias. !Que raro eh, pero creo que eso no es
casual!. Porque el plan es que el poder ejecutivo intervenga y asi lo
desacreditan como quiera, en una o en otra dirección. Si el resultado no
le satisface lo culpara una parte y lo propio hará el nucleo que ha
tomado camino diferente. Será su argumento para reafirmar su acusación
de ilegitimidad.
O acaso han escuchado ustedes a los dirigentes y candidatos de
oposición reconocer la victoria de Danilo Medina y felicitarlo? El país
tiene bien definida su forma de gobierno. Cada poder del Estado tiene
clara determinación de lo que tiene que hacer en cada caso que le
corresponda.
El escenario del diálogo es importante. Allí se debe ponderar los
proyectos de partidos políticos y electoral, pero al final corresponde
al Congreso convertirlos en ley. La escogencia de los miembros de las
altas cortes, la Junta central y la Cámara de Cuentas es exclusividad de
los legisladores. Si todo eso está claro y definido, no hay razón
entonces para pedir que el Ejecutivo intervenga y trate de imponerse
ante el legislativo. En ese juego, el presidente Medina pierde como
quiera. Si logra que los legisladores decidan por la línea que desean
esos sectores adversos a su partido, tendrá de frente a los suyos.
Si la decisión no satisface a quienes aún ni lo han reconocido
ganador de las pasadas elecciones, ellos seguirán su posición contraria,
pero con mas fuerza y en lo adelante culpandolo de todo y reiterando la
alegada ilegitimidad por supuesto uso de los fondos públicos y tener el
favor de la Junta Central. Ese alegato, sin embargo no es usado para
quienes la misma junta dio ganancia de causa en la Capital, El Seibo,
San Pedro de Macoris, Puerto Plata y otras provincias y muncipios donde
legisladores, alcaldes y concejales salieron gananciosos.
Que el presidente haya dado el banderazo para iniciar el dialogo, no
puede ser base para interferir en otro poder del estado como insisten
ahora los opositores. Cuidado con esa encerrona señor presidente, en ese
jueguito, usted pierde como quiera.
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