La revelación del Procurador General de la
República, Francisco Domínguez Brito, dando cuenta que seis congresistas
electos están siendo investigados por lavado de activos y supuesta
vinculación con el narcotráfico, emite señales preocupantes a una
sociedad que ya hace mucho parece haber perdido su capacidad de asombro.
Solo que tan grave como la información, resulta el hecho de que las
autoridades no revelen los nombres de esos futuros legisladores a
quienes sus organizaciones políticas postularon (...), que a partir del
16 de agosto asumirán y por ende tendrán el privilegio de jurisdicción
(y de protección), que les brinda la Carta Magna.
Que el jefe del ministerio público diga que constitucionalmente no
puede revelar los nombres de esas personas constituye un desacierto
jurídico que no resiste argumentos porque ser investigado no significa
estar siendo acusado, amén de asestarle un fuerte golpe a la profilaxis
pública que demanda el país.
Pero también resulta sorprendente ver la manera pasiva como los
congresistas debutantes han evadido fijar una postura categórica y de
emplazamiento ante esta omisión irresponsable que los embarra o los
cuestiona a todos.
En marzo pasado la Procuraduría Especializada de Lavados de Activos
advirtió que depuraba 10 y 20 personas afines al dinero sucio y el
crimen organizado, unos como candidatos y otros patrocinando
candidatos. “Están vinculadas, gentes que han sido deportada y personas
que de alguna manera fueron procesadas por lavado o por narcotráfico”,
expresó dicha unidad. Pero los resultados de esas indagatorias fueron
remitidos a la Junta Central Electoral y nunca se supo de quienes se
trataba.
Por tanto, ahora el reclamo es para se diga quienes son esas
personas a las que se investiga y no siga tomando cuerpo el “vox
populis” que asegura que como en esta manigua hay gente de todos los
partidos lo que finalmente se hará es un bulto, porque si se destapa el
lío se armaría uno más grande, donde todo el mundo saldría mal
embarrado...algo que quizás sea realmente lo que necesitamos para poder
dar ese ejemplo social que tanto anhelamos.
Por César Duvernay ;-
No hay comentarios:
Publicar un comentario