El Lago Enriquillo les inundó sus tierras. Formaron una asociación y lucharon para exigir la solidaridad del Estado. La consiguieron tan pronto Danilo llegó a la presidencia y los visitó por sorpresa.
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Tierras y financiamiento. Primero sembraron ajíes, pero les fue mal porque un insecto ("el Picudo”) acabó con la cosecha. El gobierno los indemnizó para que pudieran levantarse y los puso en contacto con una empresa empacadora y exportadora. Ahora siembran y cosechan molondrones.
Son 180 empleos para gente de Baitoa, Vengan a Ver y Duvergé. 200,000 pesos se pagan todos los sábados en nómina.
Están derrotando la adversidad y la incredulidad de muchos.
Hace unos días empacaron 650 cajas de molondrones de 5 kilos. Van para los EE.UU.
Pronto, dicen, los molondrones que parió el Lago se exportarán a Europa.
Construimos Patria próspera cuando juntos, pueblo y gobierno, enfrentamos las adversidades y las derrotamos.
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