Por Alfredo Freites ;-
En la presentación del acuerdo entre el Partido de la Liberación Dominicana y el Partido Revolucionario Dominicano hubo más cosas ocultas que visibles.
Los que pensaron que se develaría el entramado quedamos secos de información. Solo se mostró lo que conforma el maquillaje para la actuación.
En este tipo de pactos siempre hay los disgustados. Todos los bandos cuentan con un porcentaje de rechazo a las acciones y expresan su disgusto mediante el absentismo.
Fue notorio que en el encuentro de los cabezas del pacto hubo grandes ausencias parte de ambos partidos. El presidente del PLD, Leonel Fernández, por el PLD y Tony Peña Guaba, secretario general del PRD. Otros ausentes fueron la vicepresidente, Margarita Cedeño de Fernández, que parece que está fuera del país, además Rafael Alburquerque, pasado vicepresidente de la República, entre otros.
Lo interesante del pacto está en los capítulos del dos al seis, donde se habla de candidaturas, participación de las mujeres y cargos en el gobierno. Pero todo eso solo con enunciados, sin mostrar los huesos.
Algo relevante es que Miguel Vargas Maldonado será quien a dedo coloque a los que irán a puestos electivos o gubernamentales. Así consta en el pacto. Esto le confiere un gran poder discrecional y maneja su cuota con magno silencio. Quizá esto provocó que el alcalde de Bonao, Alberto Marte, que iba derechito para el PRM, se desvió.
Como gran parte de las candidaturas congresuales y municipales están asignadas por default se espera que el acuerdo comience a implementarse en las próximas semanas y se inicie la ejecución de la carpintería de estilo.
El encuentro en el Hotel Jaragua enunció un pacto que buscaría ejecutar algunas reivindicaciones que siempre salen a la colada y que nunca se explican las razones por la que la administración de turno no las hizo. Son las ofertas para llenar los ojos del electorado. Los presentes al acto rindieron tributo a Juan Bosch y José Francisco Peña Gómez. Los perredeístas, al momento de sonar el himno se su partido, muy emocionados cubrieron la tardanza del audio con el canto de su himno a capella.
El PLD y el PRD sellaron una jornada histórica que entierra por el momento el hacha de guerra. En un pacto anterior encabezados por Joaquín Balaguer y Juan Bosch, la fórmula del PLD ganó el poder.
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