Siganos en nuestras redes

siguenos en facebook siguenos en Twitter siguenos en Google+ Canal de youtube siguenos en facebook sígueme en Instagram siguenos en facebook

martes, mayo 26, 2015

Despertando con pesadilla

El principal adversario de un “candidato ganador” es precisamente ese: ser un “candidato ganador” El triunfalismo ha hecho naufragar muchos proyectos políticos auspiciosos de donde pudieron haber salido buenos presidentes Pero se quedaron en el tintero.
No hay que irse muy lejos en la historia para ver algunos ejemplos: Majluta, en el 86; Bosch, en el 90; Peña, en el 94 y en el 96; Hipólito en 2012 Y Abinader proyecta el mismo perfil cuando lo pintan como “seguro ganador” en el dieciséis.
El triunfalismo que obnubila los sentidos se ve de lejos y se expresa fundamentalmente en la altanería y la prepotencia de los áulicos que ya se ven con el poder en las manos y amenazan a medio mundo, advierten, acusan, vituperan, agreden gratuitamente...
Ignorando que en cada agresión, en cada insulto, en cada acusación falaz, se les va un pedacito de sus posibilidades porque en este escenario político se depende casi siempre de los imponderables que giran alrededor del poder de los medios para inclinar voluntades
Por eso suelen despertar con pesadilla el día después de las elecciones cuando los resultados los retornan al mundo real y ya es tarde para recapacitar y volver sobre sus propios errores. Después, los culpables jamás dan la cara por la derrota y ni siquiera por vergüenza admiten la culpa.
....Se repite y se repite
No se trata de un fenómeno exclusivo de la República Dominicana. Ocurre en la mayoría de los países latinoamericanos donde la política clientelar atrae a los mercenarios electorales que buscan sobresalir y ganar espacio con sus malas artes, con el insulto, con la maledicencia
En la región hay ejemplos dramáticos de figuras que en algún momento parecía imposible su derrota, que punteaban delante en todas las encuestas y que cayeron abatidas sin pasar siquiera a un balotaje en aquellos sistemas donde existe la doble vuelta electoral.
¿Quién podía pensar que Cambio Democrático, el partido de Martinelli en Panamá, podía perder las elecciones de Varela, que estaba en un lejano tercer lugar en las encuestas? Lo que dicen los panameños es que la soberbia, el triunfalismo y la arrogancia se midieron a la humildad, a la sencillez y a la decencia de Varela. Y que los votantes no dudaron al momento de escoger.
El costo político ha sido incuantificable para el sector derrotado con su líder en busca y captura y paradero desconocido y con algunos de las figuras más conspicuas del régimen involucradas en casos escandalosos de corrupción administrativa.
.... Configuración electoral
Faltando todavía un año para las elecciones, el cuadro electoral dominicano ni siquiera ha terminado de configurarse, lo que no permite situar candidaturas con posibilidades reales.
Está pendiente todavía la definición electoral del PLD, que evidentemente apunta a la repostulación de Danilo Medina, en cuyo caso la oposición tendría muy poco que buscar en las elecciones. Su única posibilidad fuera una alianza de toda la oposición que encabece el PRD como partido mayoritario y con la ventaja añadida de que figura en la casilla uno de la boleta electoral, pero nunca sacrificando la candidatura presidencial de Miguel Vargas. ¿Cómo pedirle a Miguel que decline si los voceros del PRM llevan tres años denostándolo y calificándolo de traidor? Además, si Abinader “ya ganó” ¿para qué necesita al PRD? Es evidente que los insultos --de antes y de ahora--, tendrán un alto precio electoral...
Por César Medina ;-

No hay comentarios:

Publicar un comentario