Hatuey De Camps anda proponiendo alianzas políticas en la nada, porque nada tiene… Habla en nombre de otros, de partidos, de agrupamientos, de dirigentes, pero nadie le ha autorizado a negociar pactos electorales en su nombre, al vacío, casi como le vende Trespatines al gallego Rudesindo un solar en el mar o una hortaliza de lechugas en el desierto subsahariano.
Su última propuesta se la hizo a Abinader, y Abinader fue a su santuario y se la compró. De la misma forma en que se la vendió previamente a Hipólito, que también se la compró, al igual que a Eduardo Estrella, a Guillermo Moreno, a todo el que aparezca por ahí con cara de zángano.
Con Miguel Vargas no ha podido… Porque Miguel Vargas lo conoce bien por su doble compadrazgo: Miguel le bautizó a Álvaro, hijo de su matrimonio con la bella y talentosa Milagros Germán; y Hatuey bautizó a Alberto, el segundo de Miguel con una mujer más bella todavía: Angelita García, su esposa de siempre.
Además, Hatuey y Miguel andan juntos desde muchachos y saben bien de qué pie cojea cada uno… Porque fue Hatuey quien involucró a Miguel en política, lo llevó al PRD, se lo presentó a Peña Gómez y después a Jorge Blanco, sin imaginarse siquiera que después volaría con alas propias y desarrollaría imagen y potencialidad superiores a las suyas… ¡Y eso duele, compañero!
¿Pero, cuál frente opositor? Hatuey se las ingenió para invitar a Abinader a su casa, y como Abinader tiene poco oficio después de la convención de su partido, ahí estaba Abinader frente a decenas de fotógrafos y camarógrafos citados primero que al propio Abinader, porque de eso se trataba: mucho ruido mediático… Poco después era Hatuey el protagonista, el salvador del país, el que sacará al PLD del poder… “con el bloque que aglutinará a todas las fuerzas partidarias y de la sociedad civil en un frente opositor tan grande como invencible…”.
¿Y él, qué aporta para asumir semejante protagonismo? Claro que absolutamente nada, porque su partido, el Revolucionario Social Demócrata, sobrevivió a las últimas elecciones porque se adhirió a la cola del PRD que postulaba a Hipólito a la Presidencia.
…Y después de eso, el propio Hatuey hizo lo indecible para que Miguel Vargas le cediera la presidencia del PRD para él fusionar sus siglas a cambio del regreso al partido del que fue expulsado en 2002 por Hipólito Mejía. Por supuesto, Miguel no aceptó su propuesta…
Dos o tres lealtades…
Después de todo Hatuey es un suertudo de la política porque a pesar de sus tantísimos errores, de sus palos a ciegas, de las aventuras que lo han llevado hasta a ser candidato vicepresidencial de Eduardo Estrella, tiene dos o tres amigos fieles y leales que no lo cambian por nada.
Sólo tres nombres: Rafa Gamundy, Amadeo Lorenzo Ramírez-- el legendario Mabí del viejo Unachosín--, y el doctor Fernández Lazala, un hijo avanzado del doctor Jaime Manuel Fernández, símbolo de la resistencia política dominicana y un hombre recordado y querido por mí.
Si hay otros no los conozco, pero con esos tres Hatuey hace más bulla que el Comité Ejecutivo Nacional del PRD y del PRM juntos, incluyendo a Hipólito, a Miguel y a Abinader… ¡Los cuatro juntos no servirán para ganar elecciones, pero de que rinden, rinden…!
Por César Medina ;-
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