Estaba claro que Danilo Medina no tocaría el
tema de la reelección en su discurso del viernes, del mismo modo en que
se equivocan quienes interpretan que las dos o tres veces en que se
refirió al término del actual período estaba anunciando la conclusión de
su ejercicio en el dieciséis. Nada que ver una cosa con otra... Danilo
no podía precipitar acontecimientos políticos que están en desarrollo y
que ni siquiera dependen de él, como sería la reforma constitucional y
el Referéndum, dos figuras imprescindibles en una eventual repostulación
presidencial. Cuando habló del final del actual mandato, se refirió al
período constitucional que termina el 16 de agosto del próximo año
--haya o no reelección--, porque si la hubiera, Danilo se relevaría a sí
mismo en un segundo mandato. Pero sería siempre un período nuevo.
La
aclaración es sana porque mucha gente anda comentando que el Presidente
“descartó la reelección”, e incluso he leído artículos periodísticos y
escuchado comentarios radiales con interpretaciones incorrectas que
crean muchísima confusión.
Nadie debe dudar que Danilo está
tentado a correr por la reelección, y razones no le faltan... De lo
contrario, no tendría lógica que José Ramón Peralta hable
insistentemente sobre las encuestas que encampanan a Danilo por la
estratosfera cuando a la gente le hablan de reelección.
La discreción de Peralta
Peralta es uno de los hombres más discretos en las cercanías del Presidente, pero por sus manos pasan todas las mediciones que se hacen en el país sobre posicionamientos de partidos y líderes políticos, incluyendo aquellas maquilladas que hacen algunos candidatos para crearse tontas ilusiones y ayudar sus recaudaciones. Es decir, conoce tan bien como el propio Presidente la aceptación que tiene en este momento la posibilidad de la reelección, y juntos discuten estrategias y analizan las proyecciones y las razones que las generan en cada coyuntura. Está claro que Peralta no está inventando nada ni improvisando cuando habla de que deberán ser los organismos del partido los que ventilen el ascendente movimiento reeleccionista alrededor de Danilo...
Peralta es uno de los hombres más discretos en las cercanías del Presidente, pero por sus manos pasan todas las mediciones que se hacen en el país sobre posicionamientos de partidos y líderes políticos, incluyendo aquellas maquilladas que hacen algunos candidatos para crearse tontas ilusiones y ayudar sus recaudaciones. Es decir, conoce tan bien como el propio Presidente la aceptación que tiene en este momento la posibilidad de la reelección, y juntos discuten estrategias y analizan las proyecciones y las razones que las generan en cada coyuntura. Está claro que Peralta no está inventando nada ni improvisando cuando habla de que deberán ser los organismos del partido los que ventilen el ascendente movimiento reeleccionista alrededor de Danilo...
...Como tampoco
inventa nada cuando presenta números de encuestas con una aceptación
sobre el 90 por ciento porque se trata de una constante que se ha
mantenido sin mucha variación los últimos 18 meses.
Danilo no lo violentará...
Sólo quienes no conocen a Danilo Medina se plantean la posibilidad de que pueda imponer su reelección a la mala, por encima de la voluntad de los demás precandidatos, incluyendo a Leonel, sin la sanción de la gran mayoría de los organismos del PLD. Esa “gran mayoría” nunca se alcanzaría sin Leonel Fernández, y forzarla dividiría al Partido de la Liberación Dominicana, algo que no desea Leonel pero mucho menos Danilo. Porque en ese escenario ambos perderían. Y si Leonel pierde, Danilo pierde más...
Sólo quienes no conocen a Danilo Medina se plantean la posibilidad de que pueda imponer su reelección a la mala, por encima de la voluntad de los demás precandidatos, incluyendo a Leonel, sin la sanción de la gran mayoría de los organismos del PLD. Esa “gran mayoría” nunca se alcanzaría sin Leonel Fernández, y forzarla dividiría al Partido de la Liberación Dominicana, algo que no desea Leonel pero mucho menos Danilo. Porque en ese escenario ambos perderían. Y si Leonel pierde, Danilo pierde más...
La modificación constitucional que haría posible la
reelección no pasaría jamás sobre la cabeza de Leonel... Pero Leonel
jamás volvería al poder sobre la cabeza de Danilo, ni ahora ni
después... El acoso actual a Leonel por diversos flancos no puede tener
el patrocinio del gobierno y mucho menos de Danilo en términos
particulares... Pero en política hay un axioma caprichoso: ¡lo que
conviene, conviene!
Por eso no es ocioso engancharse en la tercera
temporada de “House of Cards”, la serie televisiva de Kevin Spacey que
salió el viernes y contagia a media humanidadÖ ¡Ahí se explica todo!
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