Montevideo;- Una multitud de personas acudió ayer a la Plaza de la Independencia de
Montevideo para despedir entre alabanzas, cánticos y aplausos al
presidente de Uruguay, José Mujica, en su último acto oficial, el
arriado del Pabellón Nacional.
Esta ceremonia, tradicional y
protocolaria, supone la entrega simbólica al mandatario saliente de la
bandera uruguaya que ondeó en la sede de la Presidencia durante toda la
legislatura.
Acompañado por el presidente electo, Tabaré Vázquez,
que asumirá el domingo, Mujica acudió al encuentro con su pueblo para
darle las gracias por su apoyo a la vez que cientos de personas
mostraron su reconocimiento al mandatario con constantes cánticos y
vítores.
"Querido pueblo, gracias, gracias por tus abrazos,
críticas, cariño y, sobre todo, gracias por tu hondo compañerismo cada
una de las veces que me sentí solo en el medio de la Presidencia", dijo
el mandatario en su discurso.
"No dudes que si tuviera dos vidas
las gastaría enteras para ayudar a tus luchas, porque es la forma más
grandiosa de querer la vida que he podido encontrar a lo largo de mis
casi 80 años", continuó, haciendo llorar con sus palabras a muchos de
los asistentes al acto.
Fueron los momentos más emotivos de un
discurso en el que rememoró su niñez y adolescencia y el devenir de
Uruguay a lo largo de los años en paralelo a acontecimientos históricos
como la II Guerra Mundial o la contienda civil española.
Pero
sobre todo, y como había anunciado previamente, quiso con sus palabras
hacer que este acto de despedida fuese un homenaje a su pueblo.
"Cuando
baje el estandarte trataré en lo posible de simbolizar un abrazo de
agradecimiento a aquellos que nos acompañen y una invitación humilde a
respaldar con toda la fuerza, por la suerte del país, al gobierno que
viene", había dicho horas antes en su alocución en la emisora M24.
Antes
de ofrecer sus palabras, y después de pasar reconocimiento al cuerpo
militar de Blandengues que formó frente a la Torre Ejecutiva, Mujica
recibió la bandera nacional de manos del jefe de la Casa Militar, el
general Julio Macías.
Hacía tiempo que por las redes sociales
corrían diversos llamados para acudir en masa a despedir al "Pepe", como
se conoce popularmente aún presidente.
La ceremonia resultó
multitudinaria y una nube de fotógrafos y camarógrafos rodeó a Mujica a
en cada movimiento, a la vez que el público asistente, que portó
multitud de pancartas e incluso caretas con el rostro del exguerrillero
tupamaro, coreó su nombre y ovacionó su persona.
"Lo adoramos, lo
recordamos y es un ejemplo para todo el Uruguay. Es un hombre único",
dijo a Efe una señora que asistió a despedir a Mujica a la Plaza de la
Independencia.
"El Pepe es un tipo sincero y el que no supo
entender cómo es el Pepe es porque no supo captar lo que él quiso dar
durante estos años", comentó otra mujer presente en el acto, a quien el
discurso le resultó "brillante".
No hay comentarios:
Publicar un comentario