ACERCAMIENTO.- Amable Aristy Castro
visitó la Casa Nacional de La Estructura y sostuvo una reunión mitad
formal, mitad informal con miembros de la alta dirección de ese partido.
Desde entonces el entendimiento ya no es entre él y Andrés Vanderhorst,
solamente, sino que involucra a los demás dirigentes. Estos conocen
intimidades, saben de qué viene la cosa, y parece que lo hablado fue
suficiente. Que no hay resistencia a que se llegue al acuerdo conversado
en principio. El reformista tiene el dinero y gente para hacer de La
Estructura una organización de mayor incidencia, si no en la vida
política nacional, por lo menos en la próxima campaña electoral. Con
Aristy Castro existe la posibilidad de competir con posibilidades por
regidores, alcaldes, diputados, y hasta senadores. El mismo, por
ejemplo. Algo impensable en las actuales condiciones, en que se mueve
como satélite en un cielo ajeno.
Lo preocupante para los estructurados
es que Aristy Castro, después de ese encuentro, desapareció sin dejar
rastros. Como si anduviera huyendo a sus propios fantasmas o a los
comisionados que quieren convencerlo de que no dé ese salto, aun cuando
tiene la garrocha en las manos…
LO SABIDO.- Lo que
saben los estructurados en estos últimos días de Aristy Castro,
incluyendo a Andrés Vanderhorst, es lo que publica la prensa, y los
medios no hacen más que su trabajo. A falta de información, especulan,
suponen, conjeturan, y todo en consideración de una lógica fatal. Esto
es, al final, o se rompe la taza o se cuela el café. O Aristy Castro se
reintegra al Partido Reformista, o sigue adelante con su aventura
política. Entre los comisionados reformistas están los imponderables
Johnny Jones y Ramón Rogelio Genao, compatriotas que Aristy Castro
conoce como la palma de sus manos. La experiencia de negocios políticos
anteriores y ese dominio de la manigua reformista, en que culebra no cae
en lazo, resulta más que suficiente. No importa el color del celofán
que envuelva el regalo, este --sin duda-- será envenenado. El problema,
sin embargo, no es tanto Jones, ni Genao, y menos Alexandra Izquierdo o
Modesto Guzmán. Es Quique Antún, el inefable, y esa suerte de espada en
que “filo con filo no se cortan”…
GENEROSIDAD.- Amable
Aristy Castro tiene que estarse preguntando a qué viene esa generosidad
de Quique Antún, después de ser renuente durante meses, y mucho más
después de montar su plataforma de lanzamiento y estar todo dispuesto
para su debut en grande. No es tanto que Aristy Castro se va, como que
las nuevas condiciones poco a poco lo van dejando sin escenario y --por
igual-- sin capacidad de maniobra. Es verdad que le incluyeron a Eddy
Alcántara, Nayib Chaede, Guillermo Caram, Héctor Rodríguez, Niño Fermín,
Domingo Plácido, y otros, en puestos de dirección. Pero como murmuran
sus adversarios, internamente, “Amable es insaciable… lo quiere todo”.
Afuera y adentro. Afuera las candidaturas, adentro los organismos.
Incluso, quiere romper la lógica del reparto. Como dice el refrán,
“quien reparte y reparte, se queda con la mayor parte”. Y en este caso
reparte Antún, y si no es tan “insaciable” como Aristy Castro, sabe que
sin mayoría perdería todos los pleitos, incluyendo la nominación...
EL CÁLCULO.-
Aristy Castro sabe que la actual circunstancia favorece al presidente
del partido, y si su dominio es absoluto, como aparenta, también tendrá
la candidatura. Y si Antún tiene la presidencia del partido y la
candidatura, sin duda discutirá la segunda vuelta en las elecciones del
2016. La cual se adelanta como un hecho. Entonces, no importa mucho por
ahora si Leonel Fernández o Hipólito Mejía, pero sí la posibilidad de
ser interlocutor de uno u otro, si el hipotético cálculo se da. Ahí está
el trance de filo con filo intentando cortarse. Además, y es bueno que
se sepa, Aristy Castro no divaga cuando hace esas apreciaciones. Sabe
que la proclamación de Antún tiene fecha, a más tardar en abril, y que
Jones y Genao, más que comisionados, son promotores de esa candidatura.
¡Anjá! ¿Engañar a quién, a papá? Aristy Castro aparecerá, o para Andrés
Vanderhorst y La Estructura o para los “mediadores” del Partido
Reformista. No puede dilatarse, ya que si es cierto que Antún usa reloj
de arena, el tiempo también apremia…
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