Leyendo a mi carnal Juan Th., amigo fiel de Hipólito Mejía, me entero de que hay una trama en el PRM contra el líder político.
En
un reciente artículo Juan afirma: “En esa trama irrespetuosa y abusiva
hay gente que habla de valores y principios democráticos. Pero sus
hechos los desmienten. Las cosas que dicen de Hipólito, quienes no
deberían decirlas, resultan lastimosas, propias de ingratos. (Los
“ingratos no tienen memoria”) Gente muy cercana a Luis Abinader anda
diciendo vociferando improperios y mentiras en contra del expresidente,
tanto en el país como en el extranjero, como si se tratara de “una línea
política”.
Quizá disienta de Th. en lo que respecta a trama,
pero he de convenir que hay gente que sube de tono su emoción política.
Tanto los de Abinader como los de Hipólito mantienen fresco el estilo
perredeísta. No les dejan a los enemigos la posibilidad de denostar a
sus compañeros de partido. No comprenden que el manejo de las
contradicciones puede llevar un proyecto a sitios distintos.
El
colega Th., amigo a todo trance y que no tolera ni acepta el doblez,
confiesa algo que es para pensarlo. Dentro de su indignación por “la
trama” contra Hipólito hace la afirmación: “Yo aseguro que Hipólito no
está obsesionado con ser candidato, que tampoco le obnubila volver a la
presidencia del país, pero tampoco quiere que se repita la historia del
PRD, el PLD, entre otros partidos, donde la democracia interna ha sido
secuestrada”.
Si Mejía no está obnubilado con el poder, si no está
obsesionado con ser candidato presidencial está abriendo otras puertas
que pueden ser las del infierno. Una reflexión del estilo del Guapo de
Gurabo indica que el apodo no le sobra. No baraja un pleito. Si lo
quieren arrinconar tendrán en él a un batallador en toda línea.
Si
algo revela el artículo de Juan Th. es que hacia lo interior del PRM
hay personas que no asimilan las experiencias del pasado y siguen
confrontándose de antagónica forma. Su misión es construir un partido
para recoger votos pero laboran en buscar adhesiones. Como candidato
Hipólito no requiere de promoción ni atar afines sino comités. Me han
dicho que el expresidente se lanzará a las calles a mostrar que tiene el
apoyo.
Quizá se lleve de Th. y tenga su PRM y Abinader la ASD. ¡Ay papá!
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