En
los últimos 20 años de historia política democrática de la República
Dominicana los principales partidos políticos del sistema han dejado sus
huellas. El (PLD) se ha convertido en una maquinaria electoral que sabe
armar y diseñar las estrategias para ganar elecciones, lo han
demostrado ganando las elecciones del 2004, 2006, 2008, 2010 y 2012 con
más del 50%. A pesar de que los intereses particulares de corrientes que
en muchos momentos difieren, por encima de intereses particulares, el
(PLD) trasciende su línea política general en términos electorales, que
es “ganar las elecciones”, y es que el organismo rector de las
políticas, el Comité Político mantiene el centralismo democrático como
regla de juego. El (PLD) tiene en su horizonte, una visión clara de como
ganar los procesos eleccionarios.
Grandes
analistas político, visionan el partido de gobierno (PLD), mientras que
en el (PRD) luego de su consecutivas derrotas, no han logrado
compactarse y recomponerse, mucho menos asimilar los últimos procesos
electorales, contrario al (PLD) que se reúne y logra limar perezas. El
Partido Blanco no ha solucionado sus problemas internos, más bien,
buscan culpables externos y no se detienen a resolver sus conflictos, a
raíz de eso se ha desatado una crisis que no parece tener solución, a
tal punto que ya es una realidad objetiva su clara división, debido a la
beligerancia por el control de la organización entre el presidente del
PRD, Miguel Vargas y expresidente Hipólito Mejía. Teniendo en la
actualidad un nuevo partido, el (PRM), con nueva visión, pero que genera
poco optimismo sobre la posibilidad de que la organización de un giro
al pobre desenvolvimiento electoral que han sufrido en las últimas 5
elecciones.
Para
que tengan una visión clara de la importancia que tiene el 2016 para el
sistema político dominicano, le mostraré una panorámica de lo que se
estará apostando en dicho torneo electoral. El 2016 será un año muy
activo electoralmente hablando, ya que se estarán eligiendo cerca de 3,
956 cargos electivos; más de 38 mil candidatos se lanzarían al ruedo
político. En dichos comicios estaremos eligiendo 1 presidente, 1
vicepresidente, 32 senadores, 179 diputados por circunscripciones
electorales; 5 diputados nacionales, 7 diputados de ultramar, 155
alcaldes, 155 vicealcaldes, 236 directores distritales, 2, 452 regidores
y 756 vocales.
Pero
también en el año 2016, deberán escogerse los nuevos miembros de la
Junta Central Electoral (JCE) y de la Cámara de Cuentas. El dominio de
las cámaras legislativas es de vital importancia para el poder político
de los partidos en nuestro país, ya que este será determinante para el
control de otros órganos, como la composición del Consejo Nacional de la
Magistratura que designa a los 5 jueces del Tribunal Superior Electoral
(TSE) y 13 jueces del Tribunal Constitucional (TC).
Conociendo
las posibilidades y probabilidades que se puedan presentar sujetas a
cambios y transformaciones; puedo tener una noción o visión de lo que
sucederá en el 2016. ¡Juzguen ustedes mismos a su propio juicio lo que
podría suceder en el futuro inmediato del 2016!
Julio Mena
Pte. De la JPLD,
Prov. Duarte.
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