"No quiero que mi gente comparta su futuro con gente que no la respeta, que no la quiere, que no la quiere escuchar".
Junqueras, líder del partido Esquerra Republicana de
Catalunya y una de las caras más visibles del independentismo, da una
medida del caldeado debate en torno al que gira la vida política de esa
región del noreste de España.
Junto al presidente Catalán, Artur
Mas, y otros partidos y organizaciones sociales, impulsó el movimiento
del "derecho a decidir" que este domingo celebra una consulta
soberanista en Cataluña.
Aunque
la votación original fue declarada ilegal por el Tribunal
Constitucional español, el gobierno catalán convocó una consulta
alternativa en la que se les pide a los ciudadanos su opinión sobre el
futuro político de Cataluña.
Los catalanes que opten por votar este domingo deberán responder si quieren que Cataluña sea un estado independiente. |
Pese a que la consulta no tiene validez legal, en la votación se les
pregunta a los catalanes si están a favor de la creación de un estado
catalán y en ese caso si quieren que sea independiente.
¿Sería esto algo inédito en la historia?
300° aniversario
Dentro
de los argumentos a favor y en contra de la independencia de Cataluña,
la discusión sobre el pasado de este territorio es un elemento
recurrente.
El pasado 11 de septiembre -día nacional de Cataluña-
se celebró con una multitudinaria marcha a favor del referendo
soberanista el 300° aniversario de la caída de Barcelona en 1714,
durante la Guerra de Sucesión.
La rendición a las tropas
borbónicas -apoyadas por Castilla- marca el momento en que se esfumaron
las instituciones de autogobierno de Cataluña.
Con motivo del
tricentenario, el Ayuntamiento de Barcelona reivindicó la fecha como "un
símbolo de la voluntad catalana de seguir existiendo como entidad
nacional".
La relevancia de los argumentos históricos sobre la
independencia se encaja en la batalla jurídico-política que libran las
autoridades catalanas con las del Estado central en Madrid.
Sin
embargo, políticamente, son a menudo un arma arrojadiza entre quienes
defienden la unidad de España y quienes abogan por la independencia de
Cataluña.
¿Independiente o no?
Desde el independentismo, muchos simpatizan con la idea de que sí lo fue.
Citan
la Cataluña de la Edad Media y los pronunciamientos que declararon la
república catalana en el siglo XIX y el primer tercio del XX.
Oriol Junqueras defiende que la independencia beneficiará tanto a Cataluña como al resto de España. |
Entre
los que se oponen a la secesión catalana, hay quienes aseguran que esos
episodios "independentistas" no llegan a la consideración siquiera de
intentos fallidos y los llegan a calificar de "mitología inventada".
Independientes o soberanos
Sobre el asunto, no sólo los políticos, también los historiadores están divididos.
En
1640, 1873, 1931 y 1934 se pueden indentificar diferentes episodios
para discutir si derivaron siquiera momentáneamente en la independencia
de Cataluña.
Pero los historiadores ven en esos eventos más un
producto de la tensión izquierda-derecha o monarquía-república que de
una verdadera aspiración independentista.
Es sobre todo en la Edad
Media donde se centra la discusión: en si se puede hablar de que los
catalanes fueron una entidad soberana entre el siglo X y el fin de la
Guerra de Sucesión (1701-1715).
"No" vs "Sí"
La respuesta para Josep María Fradera, catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad Pompeu Fabra, es "No".
Para Joan Cullá, profesor de Historia Contemporánea de la Universidad Autónoma de Barcelona, es "Sí".
Eso
sí, ambos coinciden en que no se debería hablar ni de "independencia"
ni de "Estado" en el sentido moderno y lo más adecuado sería debatir
alrededor del concepto de "soberanía".
Para entender la discusión
hay que recapitular: a grandes rasgos, tras la fragmentación del Imperio
Romano, en la Península Ibérica se expandieron los árabes.
Este
dominio comienza a retroceder a partir del siglo VII en un lento proceso
que dura ocho siglos -y suele donominarse "Reconquista"- en el que los
cristianos hacen replegarse a los árabes hacia el sur.
Cataluña milenaria
En los territorios de lo que es Cataluña en la actualidad, los
cristianos crean unos "condados" que se sitúan como satélites del
Imperio Carolingio, que ocupó territorios de la actual Francia hasta
entrado el siglo VIII.
El profesor Cullá argumenta que ese fue un
momento clave en el que el Imperio Carolingio les reconoció a los
condados catalanes su soberanía.
"A partir de ese momento, un poco antes del año 1000 en adelante, Cataluña es un país soberano", asegura Cullá.
"Una
soberanía clarísima, con la particularidad de que no tenía un monarca
propio. Pero Canadá, tampoco. Australia o Nueva Zelanda jamás han tenido
un monarca propio y a nadie se le ocurre pensar que todavía es una
colonia británica por el hecho de que su jefe de Estado sea la reina
Isabel II", sostiene Cullá.
Para el profesor Fradera, sin embargo, una idea así "en el mundo medieval no tiene ningún sentido".
"Las
relaciones son de señor y vasallos, todo el mundo es vasallo de alguien
excepto los reyes y los grandes modelos de entidad que se suponen
herederos del Imperio Romano, como el de Carlomagno", le dice Fradera a
BBC Mundo.
La "confederación" con Aragón
Un par de siglos después, en el siglo XII, se produce la unión dinástica con la Corona de Aragón.
Para Cullá, se trata de una unión entre entidades que conservan su soberanía.
"Pasan
a tener el mismo monarca, pero siguen siendo dos países distintos, con
diferentes instituciones, impuestos, leyes, etcétera".
Esa
situación dura hasta 1714 "cuando, entonces sí, Cataluña pasa a ser una
provincia", según Cullá, y el territorio pierde su soberanía.
Fradera discrepa en su interpretación de la confederación catalana
con los aragoneses y remite al concepto de "monarquías compuestas", es
decir, uniones bajo un monarca de diferentes reinos y señoríos.
El
profesor no niega la existencia de tensiones territoriales y choques
entre las instituciones catalanas y las del resto del Estado, pero, a
diferencia de Cullá, descarta que Cataluña haya sido un ente
"independiente" y unitario.
Diada: 300 años
Sin
embargo, los historiadores coinciden en situar como clave el año 1714,
cuando cayó Barcelona a manos de las tropas borbónicas en plena Guerra
de Sucesión.
En esa guerra, un conflicto internacional que devino
en una disputa interna por el trono español, Felipe V derrotó al
aspirante de la Casa de los Austria, el archiduque Carlos.
Felipe V
tenía su principal apoyo en Castilla, mientras en la Corona de Aragón
(que incluía Cataluña) tenían su bastión los austracistas.
La victoria de las tropas borbónicas supuso la supresión de los fueros e instituciones catalanas.
El nuevo rey impuso un modelo político centralista a imagen y semejanza del absolutismo francés.
Desde finales del siglo XIX, con la excepción de los 40 años del
franquismo, cada 11 de septiembre la efeméride de la derrota barcelonesa
se celebra como la fiesta nacional catalana, la Diada.
Este año,
los partidarios de la consulta soberanista hicieron una demostración de
fuerza al movilizar a miles de ciudadanos en las calles, en una
reivindicación del derecho a la autodeterminación.
Recientemente,
el presidente catalán Artur Mas desistió de la consulta que había
convocado para el 9 de noviembre después de que el Tribunal
Constitucional la bloqueara por los recursos presentados por el gobierno
de Madrid.
Pero aún así, quienes voten este domingo en la
"consulta informal" organizada por Mas responderán si quieren que
Cataluña sea un Estado y si quiere que ese Estado sea independiente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario