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| Leonel Fernández |
EL MOSQUETERO.- La pregunta se impone: ¿Podrá el fiel mosquetero
Félix Bautista, con espada en una mano y cuchillo en la otra, frenar a
los sectores que denuncian a Leonel Fernández y se oponen a su nueva
candidatura? Hay más de un elemento para dudarlo. Podrá ganarle la
partida al Procurador Francisco Domínguez Brito como acaba de hacerlo
con Jaime Aristy Escuder y José Alejandro Ayuso, pues la
institucionalidad –en el país-- no tiene mucho arraigo y en las
instancias judiciales todo resbala y se cae. Políticamente sería otra
cosa, y aunque no se ve, hay más de una candelita quemando en cada
esquinita.
El escenario pertenece entero al senador, y se cree tan dueño
de la verdad que comete la irreverencia de colocarse a la altura de
Juan Bosch. Nadie en el PLD se rasgó las vestiduras ante lo que nunca se
había hecho: un peledeísta compararse con el fundador y líder ad vitam.
¿Dónde estaría Euclides Gutiérrez Félix, hagiógrafo de Bosch, que no
reaccionó ante tamaña afrenta? La última vez que se supo de él andaba
descalificando periodistas que supone contrarios a su partido y a su
gobierno, sin darse cuenta que el enemigo está dentro. Esa osadía del
secretario de Organización hubiera sido impensable en otro tiempo…
LA OFENSIVA.-
Los grupos que tomaron la iniciativa de denunciar a Fernández y
oponerse a su candidatura, de momento pierden la ofensiva. Incluso,
algunos recapacitan sobre la marcha y reconocen que no hicieron un
trabajo de fondo, puesto que al primer descuido el expresidente logra un
segundo aire, como esos pitchers que empiezan mal el juego y luego se
reponen. ¿Qué hacer? Sencillamente revisar las líneas maestras y
disponer un acoso a mayor profundidad. El resultado hasta ahora deja
claro que cada cual por su lado, halando la soga, no van a lograr un
verdadero derribo. De que conviene provocar un movimiento envolvente de
afuera hacia adentro, pues un solo frente no podría ser suficiente.
Mientras el exmandatario muestre fortaleza entre sus compañeros de
partido, los ataques que se le hagan podrán manipularse y presentarse
como acciones contra el colectivo. Sea partido o sea gobierno…
LA DEBILIDAD.- La
principal falla de la ola de persecución contra Fernández está en la
debilidad de sus contendientes internos, y no solo en cuanto a
convocatoria y fervor, sino en esa falta de interés por llenar un
cometido y lograr un resultado. Dicen los galleros que tope no es pelea,
pero entre los candidatos peledeístas ni siquiera tope. Se conoce la
posición de Temístocles Montás, pero no va más allá de la reivindicación
de doctrina o reafirmación de principios. Queda intacta la obra de
gobierno de Fernández, y aunque todos quieren usar de mampara la actual
gestión de Danilo Medina, no pueden desembarazarse de la administración
anterior (sea de ocho o doce años), de la que fueron parte y que sigue
siendo, a sus fines, referencia obligada. Ellos estuvieron ahí y el
período fue más largo. ¿Harían Reinaldo Pared, Francisco Javier,
Temístocles Montás y Radhamés Segura gobiernos iguales o parecidos a los
de Leonel Fernández? Lo lógico y políticamente correcto fuera que lo
dijeran, pero ninguno se atreve. Tienen la pelota en la mano, saben lo
difícil del bateador, pero ninguno tira curvas…
SAGRADO.- Fernández
estuviera más disminuido políticamente si sus oponentes hicieran labor
de pinzas, combinando lo de afuera con lo de adentro. Pero hasta ahora
no existe ese ánimo, y ni siquiera como propósito. Los otros
precandidatos no se dan cuenta de una realidad que se les impone. El
expresidente les lleva gabela, y no pueden superarlo a menos que cambien
el tren de pelea, o simplemente asuman la lógica de la lucha política,
en que uno se sobrepone al otro o a los demás. Si Fernández es intocable
desde el punto político y no se cuestiona desde dentro su obra de
gobierno ¿por qué deberán los peledeístas escoger a uno de los retadores
si tienen soberbio al campeón? Las aspiraciones en el PLD son únicas en
el mundo: nadie toma riesgo, y se procuran las posiciones como en los
tiempos en que los dioses andaban por la tierra y disponían quién
ocupaba el poder…
Por Orlando Gil;-
orlandogil@claro.net.do / @orlandogildice
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