
Una de las primeras y m
ás fuertes suposiciones que se han extendido
con respecto al uso “excesivo” del brasier es que provoca mayor
incidencia de cáncer de mama, pero diversos especialistas ya han
levantado la mano en contra de ello.
Por otro lado, un estudio reciente publicado en la revista Cancer
Epidemiology, Biomarkers & Prevention, indica que no hay ninguna
asociación entre el riesgo a padecer cáncer de mama y el uso del brasier
entre las participantes de la investigación: mujeres posmenopáusicas.
Amber Guth, profesora asociada de cirugía del NYU Langone Medical
Center, asegura que no existe evidencia de que dormir con brasier sea
útil o perjudicial. La flacidez o cambios de mamá se deben a varios
factores: embarazo, lactancia, tiempo e incluso la gravedad.
Y por su parte, Grete Braughton-Smith especialista en enfermería
clínica del Breast Cancer Care, explica que más bien el conflicto para
muchas de dormir con brasier es que algunos de sus tipos no son ideales
para el uso nocturno.
De manera general, ya sea que lo uses sólo de día o más aún si
duermes con él, ningún sostén debe estar tan apretado que constriña o
bloquee cualquier forma de circulación, explica Guth.
Finalmente dormir con brasier o no hacerlo es una decisión que
tendrás que tomar de manera personal, pero definitivamente despreocúpate
de que sea un factor para el cáncer de mama, y básate más en tu
comodidad y descanso.
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