Los perredeístas están haciendo una apuesta de alto riesgo. Se juegan
un alto porcentaje de votos y lo hacen en base a las estadísticas.
Están apostando a división de sus adversarios del PRM como la mejor
fórmula para quedar cimeros en la consulta electoral del 16.
Cierto
es que hay base para creer que la obcecación ha sido una constante en
el grupo que rodea a Hipólito Mejía y que sus consecuencias han sido
fatales, pero apostar a que no cuaja la fórmula con Luis Abinader tiene
un gran margen de fallo.
Los seguidores de Miguel Vargas
Maldonado están firmemente convencidos de que para la próxima contienda
electoral Hipólito y Abinader serán candidatos presidenciales separados,
porque el líder del grupo no dejará pasar al emergente y éste sólo
tendrá como salida honorable persistir en su propio proyecto.
Las
estadísticas indican que Mejía ha sido cabeza de tres divisiones del
Partido Revolucionario Dominicano en dos de las cuales salió victorioso y
esto lo usan en su contra. También aducen que como candidatos irán sus
dos archi-adversarios por lo que persistirá en competir contra MVM y
Leonel Fernández. Estos son fuertes argumentos. Hay una variable a tomar
en cuenta y es que el Partido Revolucionario Moderno, si llega a
cuajar, se elabora en base a la Alianza Social Dominicana, partido que
Abinader cede para que Hipólito tenga una base de lanzamiento. Es una
agrupación que nace con dos candidatos presidenciales, grupos de
intereses separados.
Sin embargo, Abinader podría bajar la cerviz y
aguardar por mejor tiempo. El dirigente Mao decía que una retirada
táctica podría ser parte de una ofensiva estratégica y por eso emprendió
la gran marcha con grandes pérdidas de vidas. Históricamente tuvo
razón. Si Luis comprende que otra división de las fuerzas los colocaría
en un punto de rechazo, cambiaría el futuro que les vaticinan.
Desdibujaría el panorama que pintan los seguidores de MVM. Otro
escenario se levantaría en la competencia que los enmarca.
La
apuesta de los perredeísta es aventurada. Confían en que habrá división y
que la franja intermedia, esos que aún no toman posiciones,
comprendería que los modernos persisten con su antiguo método por lo
que no vale el esfuerzo de abandonar su agrietada casa.
Está
desaconsejado confiar el destino propio a la actuación ajena, pero los
perredeístas apuestan por un sueño. Es posible que se despierten en
pesadilla porque Hipólito será candidato del PRM.
No hay comentarios:
Publicar un comentario