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martes, septiembre 30, 2014

A la caza del octubre rojo De-morado

“Cuando se junta el hambre con las ganas de comer”
En el caso del escándalo suscitado en torno a la compra de ocho aviones Tucano por parte del Estado dominicano a la empresa brasileña Embraer “se ha juntado el hambre con las ganas de comer”. Y es que en este affaire hay tres platos que pueden saciar hambres: el primero, lo representa la empresa aeronáutica  norteamericana Boeing, que en los últimos años ha ido perdiendo mercado frente a su competencia brasileña Embraer. De esa competencia empresarial es de donde surge la publicación y el especial despliegue de la prensa de EE.UU., que lógicamente responde a los intereses de sus propietarios, empresarios y no pastores, ellos. No es cosa del azar que el reportaje que ha destapado el escándalo haya sido publicado en un medio tan de business como el Wall Street Journal.
El otro plato de esta comilona lo representan las autoridades brasileñas centradas en frenar la corrupción pública y privada que afecta a la sociedad de ese país. Finalmente, el tercer plato del buffet remite a los adversarios políticos y enemigos personales del expresidente Leonel Fernández, quienes han aprovechado el escándalo para salir en sus Tucanos mediáticos “A la caza del octubre rojo...  De-morado”.
“Las bicicletas son para el verano y los condones para el sexo”
El escándalo Tucanos y su investigación son una buena noticia para la lucha contra de la corrupción en nuestro país, cosa que ha de propiciarse y celebrarse. Excelente. Sin embargo, la sociedad dominicana debe cuidarse de quienes quieren derrotar con el insulto, la manipulación y la maledicencia a quienes no han sido capaces de vencer en las urnas. Se debe exigir la profundización de las investigaciones, que se llegue hasta las últimas consecuencias, unas consecuencias que si hubiesen los méritos y evidencias necesarias debería incluir investigar al presidente de entonces, Fernández Reyna, pero no ahora, pero no antes. Para hacer leña de un árbol caído fájese usted, con un par, a derribarlo.
Los adversarios de Fernández se desesperan y al desesperarse yerran
Los muy señores advierten que el PLD no ganaría las elecciones del 2016 si el Profesor fuera su candidato “porque unificaría a toda la oposición en su contra”, pero extrañamente dirigen todos sus poderes mediáticos e intelectuales contra el hijo de doña Yolanda, lo que representa una contradicción que es en realidad un claro mensaje sobre quién es realmente “el problema” de los adversarios electorales del PLD. Confunden la correcta estrategia de Medina de “barrer pa’ dentro”, -que otorga voz  y voto a adversarios tradicionales del PLD-, con la posibilidad de una posible ruptura entre él (Danilo Medina) y Leonel Fernández, quienes junto a Margarita Cedeño ñsegún todas las encuestas- son los tres peledeístas capaces de volver a tirar a don Pedro Páramo y Gaviño en el pozo de la victoria electoral en mayo 2016, a través de sus ya conocidos y padecidos Frentes Electorales.
El resurgir del rugir y los buenos vientos
¿Qué explica el resurgir de la popularidad de Leonel Fernández? Muchas cosas. Pero entre todas se destaca la torpeza de sus adversarios. Esa irracionalidad a la que el odio visceral conduce. Y es que a los señores políticos/empresarios con sus lobbys mediáticos de barricada y ultraje los ha cegado el resentimiento y la euforia de su encono. Por eso fallan en la táctica pervirtiendo la estrategia. Fallan y vuelven a fallar porque olvidan que los gobiernos del PLD no sólo han sido los gobiernos de Fernández o de Medina, sino gobiernos de un proyecto político con logros maravillosos y frustrantes desmemorias, traiciones innecesarias, ay, pero sin dudas un proyecto que con férrea disciplina ha dirigido un Comité Político que ha tenido la salud mental, la madurez política y la inteligencia emocional de obligar a sus miembros a leer cada lunes, antes de la reunión, y a coro, el poema de Hernández que siempre cito: “Que los hermanos sean unidos, esa es la ley primera, tengan unión verdadera en cualquier tiempo que sea, pues si entre ellos se pelean los devoran los de afuera”. 
Por Pablo Mckinney;-

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