Siganos en nuestras redes

siguenos en facebook siguenos en Twitter siguenos en Google+ Canal de youtube siguenos en facebook sígueme en Instagram siguenos en facebook

sábado, agosto 30, 2014

El PRD se divide en tres

CAMPAÑA.- La política tiene de malo que no espera a nadie y su dinámica abruma unas veces y avasalla en otras, al margen de los deseos e intereses de los involucrados. Mientras el PRD se recompone, y no es fácil hacerlo, y el PRM se establece, en las peores condiciones, el PLD está en campaña. Pero no en campaña interna, como se observa a distancia, sino en campaña nacional, con las miras claras en las elecciones del 2016. Los precandidatos agitan el partido, y no hay peledeístas indiferentes, pero también al país, al que buscan mantener a su favor.
Los aspirantes no van a los locales del partido a convencer a sus compañeros de que constituyen las mejores opciones, sino que comparecen a escenarios diversos, en todo el país, e intercambian con diferentes sectores, e incluso se comprometen. Narré lo de Leonel Fernández en Mao, pero igual hacen Reinaldo Pared, Francisco Javier García, Temístocles Montás, y hasta Radhamés Segura. No puede hablarse ante un auditorio, conocer sus dificultades y no plantear remedio a sus males. No habrán amarrado chivas en distintos patios, pero algún compromiso queda…
EL HAMBRE.- Los peledeístas siguen siendo peledeístas, y las bajas de miembros son tan escasas que no se sienten. El partido puede haber perdido simpatías en la población, pues como dice la canción “hasta la belleza cansa”, pero el fervor de los suyos se mantiene intacto. Y nadie piensa, ni dentro ni fuera, que el aspirante que pierda abandonará la organización y se llevará su gente. Hasta ahora eso es impensable en el PLD. No hay altos cargos para todos, pero si llega a todos algo más que el olor del guiso del poder. Ya no se habla de las nominillas, ni se paga para no pegar, pero los planes sociales oficiosos apuntalan la gobernabilidad interior. Los peledeístas de alguna manera “pican”. Nadie la proclama abiertamente, pero la consigna al uso es que “hambre que espera hartura, no es hambre”...
LA BRINCADERA.- Esa no es la situación de los perredeístas, que acostumbrados a la inmersión saben respirar debajo del agua. Se conocen los efectos de las revueltas, pero habrá que esperar el resultado de la brincadera de empalizadas. Viven de juramentación en juramentación, como si fuera juego de muchachos que se entretienen con tierra y un palito. Cuando se veía a Franco Badía jurar por el PRD encabezado por Miguel Vargas, la gente se preguntaba: ¿y este show? Nadie recordaba su renuncia ni que se hubiera ido. Lo mismo del síndico de La Vega, Fausto Ruiz. Igual se piensa cuando conocidos dirigentes del PRD oficializan su militancia en el PRM. José del Carmen Marcano, por ejemplo. La información, de seguro, no estará destinada a los perredeístas. Ellos se cuentan al terminar la jornada de cada día, y saben quienes se fueron y quienes se quedaron. A la calle esos traspasos tampoco importan, pues se dijo desde un primer momento que el sector que se disputan Mejía y Abinader era mayoritario. Si es mayoritario, y la población y los medios están convencidos, ¿a qué insistir? El efecto podría ser contrario…
TRUCO MALO.- Lo que se está viendo, o lo que va quedando, resulta contradictorio y dañino. Las juramentaciones son un truco, bien, pero el mago a todas luces es malo. Sea Hipólito o Abinader. Sucede que no se pasan del PRD al PRM, sino del PRD a uno de los proyectos presidenciales. Se publicó que los perredeístas de San Pedro de Macorís se fueron con Mejía, e igual hicieron los de Haina. Con Hipólito, con el H16, no con el PRM. El exrector de la UASD dejó el PRD, pero no se fue al PRM, sino que “ declinó ” a favor de Abinader. Es decir, que ahora es acólito de Abinader. No sé si mis lectores leen igual que yo, de cerca sin lentes y de lejos con espejuelos, pero es obvio que el actual proceso no se encamina al fortalecimiento del nuevo partido, sino al reforzamiento de las corrientes insurgentes, a la fragmentación del grupo oponente. El PRD, por tanto, se está diviendo en tres: Miguel Vargas, Hipólito Mejía y Luis Abinader…
ENTRE TRES.- Si este fenómeno se mantiene, y toma cuerpo la división entre tres, las opciones perredeístas por igual serán tres. Entonces no hay que ser inteligente, ni lúcido, para adelantar resultado. El PLD ganará por forfait, pues como podrían los perredeístas vencer, ya no revueltos, sino separados…
Por Orlando Gil;- 
orlandogil@claro.net.do

No hay comentarios:

Publicar un comentario