
Representantes de los derechos de los
homosexuales en 19 ciudades, incluyendo Nueva York, París y Londres,
exhortarán a las empresas que patrocinan los Juegos a que denuncien las
nuevas leyes rusas que prohíben discutir sobre relaciones gay con
menores de edad.
El presidente ruso, Vladimir Putin, que tiene invertido su capital político internacional en los Juegos, se encuentra en Sochi.
No obstante, hay temores de que los preparativos no estén listos para la ceremonia inaugural.
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