Por Renaldo Bodden
Santo Domingo;-Seriamente, sería bueno saber cuál es el ensañamiento de MLB con el béisbol caribeño, cuando se supone deben ser aliados.
En Venezuela inició el torneo el sábado, mañana comienza en México y el viernes 18 arranca la pelota dominicana.
Las ligas invernales deben ser -y siempre lo han sido- fincas de desarrollo para el béisbol organizado de los Estados Unidos.
No conozco un estudio -supongo que existe- que establezca si las ligas del Caribe son más perjudiciales que beneficiosas.
Desde mi óptica, son pocos los jugadores que tienen lesiones
incurables en el béisbol otoño-invernal, sin embargo, son muchos los que
dan un salto dramático en el béisbol gringo después de jugar en las
ligas caribeñas.
Además de la famosa “fatiga extrema”, se insiste en la prohibición de contratación de jugadores en los rosters de 40.
La Serie del Caribe no puede recibir más trabas, la calidad se ha reducido y el mismo mal enfrentan los torneos locales.
Luce que no se promueve el “juego limpio”, se acerca la hora de cantar ¡play ball! y por el momento el torneo está “ponchao”.
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