Aurora Snow
|
Aurora Snow, una reconocida actriz porno en Estados Unidos, se retiró
hace poco de esa industria y para ello publicó una carta dirigida a su
hijo.
En la carta, Aurora Snow (Rebecca Kensington) nombre real de la ex-actris porno,relata a su hijo no nacido
por qué decidió entrar en la industria del entretenimiento para adultos
y por qué la honestidad en las mejor política en un mundo donde el
pasado de cualquier persona permanece en los resultados de búsqueda en
Internet.
Este es el texto completo de la carta.
Hijo mío,
Al
escribir esto tú aún no has llegado al mundo, ni nacerás sino hasta
mediados de diciembre. Para el tiempo en que leas esto serás
suficientemente mayor para navegar por Internet, suficientemente mayor
para que te gusten las chicas, y suficientemente mayor para conocer el
nombre de “Aurora Snow”. He temido este días por muchos años y es mi
esperanza que encuentres este artículo antes de toparte accidentalmente
con cualquier foto o video que te muestre a mamá de un modo que nunca
pretendió que la vieras. Déjame explicarte.
Tu mamá era muy, muy
pobre. A principios de los 2000 iba a la escuela en UC Irvine, y aunque
era una estudiante de preparatoria de excelencia, con altas
calificaciones en los exámenes, pasaba semana tras semana buscando
trabajo, mientras me hundía en deudas de estudiante. Frustrada y
sintiendo que mi oportunidad de entrar a la educación superior se
esfumaba, respondí a un anuncio en el periódico Orange County Register.
El enorme anuncio atrapó mi atención: Se buscan chicas para modelar desnudas. $2,000 dólares al día.
No
me sentía avergonzada y necesitaba el dinero. Estaba segura de que
nunca querría tener mi propia familia. Eran los días antes de que todos y
todo estuvieran en línea, y de verdad sentí que podía esconderlo de mi
mamá, papá y hermanos. ¿Qué tenía que perder? Planeaba estar en eso por
un año, pagar mi crédito estudiantil, y alejarme sin mirar atrás. No
funcionó realmente de ese modo.
La atención me hizo sentir bien.
El dinero era increíble. Pero a pesar de la atención, nunca me sentí
bonita. Pensaba que en cualquier momento se darían cuenta de que habían
cometido un error y me enviarían a casa y traerían al set a la chica
bonita. Nunca lo hicieron. Y ese trabajo de modelaje al desnudo pronto
me llevó a que alguien me pidiera tener sexo a cámara por dinero.
Incluso más dinero. Dije que sí, y esa decisión me llevó al ajetreado y
extravagante camino del cine para adultos.
Por
razones más allá de mi entendimiento seguían pidiéndome hacer películas.
Pronto estaba en las portadas, en los posters, e incluso en algunos
shows mainstream de televisión. Tu bisabuela fue la primera en descubrir
la profesión secreta de tu madre (me vio en un VHS en casa de una
amiga), y les informó pronto a tu abuela y tíos. Aunque estaban
decepcionados con mis decisiones, nunca dejaron de amarme y me apoyaron a
pesar de todo.
Tu abuela pensaba que yo debería hacer algo con mi
mente y no con mi cuerpo. Se preocupaba mucho por mí y siempre tuvo la
esperanza de que pudiera dejarlo. Aunque nunca hablé directamente de eso
con tus tíos, siempre ha sido el elefante en la habitación. Tu abuelo
estaba viviendo en otro estado y se enteró de lo que había cuando me vio
por televisión en el show de Howard Stern. En retrospectiva, estaba muy
agradecida de haber sido una de las pocas chicas en el show de Stern
que se dejaron puesta la ropa. Mantuve un sentido de decoro mientras no
estaba en el set.
Para este momento en tu vida espero haberte
enseñado la importancia de la honestidad, así que voy a ser honesta
contigo. He hecho básicamente cualquier cosa imaginable en mi carrera en
el cine para adultos, y si escarbas lo suficiente podrás encontrar
cosas que podrías pensar que son bastante horribles. Honestamente puedo
decir que me acerqué al cine para adultos como un trabajo, y, como en
cualquier trabajo que he tenido, creí importante dar lo mejor de mí. A
veces hacer bien mi trabajo implicaba hacer cosas bastante asquerosas (advertencia,este link abre una pagina para adulto).
Esperemos que nunca llegues a ver esas cosas.
Algo realmente
definitivo ocurrió el 20 de febrero del 2009. Tu tío Keith tuvo un
fuerte accidente en motocicleta y se rompió el cuello, y sus dos hijos
quedaron a mi cuidado. No tenía idea de qué hacer con niños, pero fui
obligada a aprender a medida que me quedé a cargo de tus primos por un
par de años mientras tu tío Keith se recuperaba. Durante ese tiempo,
algo cambió. Sentí que algo poderoso ocurría en mi interior cuando uno
de mis sobrinos puso sus brazos alrededor mío, confiándome su vida y
dándome su amor incondicional. De pronto me di cuenta, “Oh, quiero mi
propia familia.”
Nunca creí en el amor y me asustaba a morir el
que algo o alguien pudiera amarrarme. Era un espíritu libre que podía
empacar e irse en cualquier momento, pero esos sentimientos se disiparon
cuando me di cuenta de lo que me estaba perdiendo.
Mis
prioridades cambiaron. Ya no era la chica dispuesta a hacer cualquier
cosa, en lugar de eso me convertí en una mujer con un objetivo. Quería
una familia, pero primero tenía que encontrar a alguien con quien crear
esa familia. No era una tarea fácil tampoco. Un querido amigo mío me
presentó a un lindo chico del campo que también se dedicaba al ámbito
del entretenimiento, haciendo programas de TV. Era cálido, encantador y
muy orientado a la familia.
Aunque quería salirme, es difícil
cambiar luego de dedicar una década de tu vida a una carrera, no
importando qué carrera sea. Tu padre se dio cuenta del ciclo en el que
estaba atrapada y dijo “presiona el botón de Eject.” Fue un consejo que
finalmente estaba lista para escuchar. Por primera vez tenía tanto la
motivación como el valor para dejar el negocio.
Hijo, espero que este artículo te ayude a entender y te evite dar click en los links de mis videos XXX.
Las decisiones que tomamos pueden cambiar nuestro camino para siempre
de maneras que no podemos imaginar en ese momento. Tomé decisiones que
me llevaron por un camino que mucha gente no ve con buenos ojos. A pesar
de lo que pensaba entonces, estas son decisiones que ahora estoy
explicando a mi propio hijo. Todo se reduce a decisiones. Si hubiera
sabido que un día cambiaría de opinión y querría mi propia familia,
hubiera tomado decisiones completamente diferentes. No puedo decir que
hubieran sido mejores, porque cada decisión que he tomado me ha traído a
este punto y no cambiaría eso por nada. Cuando tienes 18 es muy fácil
ver el futuro y saber exactamente lo que quieres y lo que no quieres,
pero en retrospectiva 10 años se pasan volando.
Así que recuerda
cuando tomes grandes decisiones en la vida, piensa más allá en el futuro
y pregúntate a ti mismo, ¿puedo vivir con eso?” Mi respuesta es esta
carta, que espero hable por sí misma.
Con amor,
Mamá.
No hay comentarios:
Publicar un comentario