
BBC Mundo;-También es un momento crítico para la percepción
que tiene el país de sí mismo como un poder en el mundo. Sin embargo,
en los detalles del debate sobre Siria, las cuestiones más importantes y
el tema de fondo se encuentran en peligro.
En esencia, se trata de si el mundo necesita un superpolicía. Y si EE.UU. debe simplemente asumir ese papel.
Obama, al igual que el primer ministro de Reino
Unido, David Cameron, así como el expresidente de EE.UU. George W. Bush y
el expremier británico Tony Blair, tiene dos argumentos principales
para intervenir en Medio Oriente. Se superponen y se entrelazan, pero
son distintos.
El primero es el interés nacional. Obama dice
que Siria no representa una amenaza inmediata para EE.UU., pero que su
decisión de utilizar armas químicas amenaza a sus aliados y bases en la
región.
Con menor insistencia, su gobierno ha sugerido
que estas armas podrían caer en manos de terroristas que podrían usarlas
contra el país.
Las turbias "razones morales"
Es bastante obvio: cuanto más grande es la
potencia mundial, más pueden ser perjudicados sus intereses vitales por
algo que sucede muy lejos. Si todo el Medio Oriente está en alboroto, es
muy poco lo que esto puede afectar a, por ejemplo, Paraguay o Letonia.
El argumento a favor de los intereses nacionales
es bastante claro. Pero el deseo de intervenir por lo que podríamos
llamar "razones morales", es, sin embargo, un argumento más turbio y
gris.
Obama, e incluso con más fuerza el secretario de
Estado, John Kerry, han dicho que el mundo no puede mantenerse al
margen y ser testigo de tanto sufrimiento. Especialmente cuando se viola
el derecho internacional.
"En esencia, se trata de
si el mundo necesita un
superpolicía. Y si EE.UU.
debe simplemente asumir
ese papel"
Es evidente que se trata de políticos de alto
nivel en EE.UU., Francia y Reino Unido los que están interesados en este
argumento del intervencionismo de Occidente. No Rusia, ni mucho menos
China.
En un reciente viaje a Pekín, me convencí de que
esto es bastante auténtico. A académicos y ciudadanos de a pie les
resulta incomprensible que Estados Unidos quiera imponer sus valores al
resto del mundo.
China repite con fuerza que quiere la desnuclearización de su aliado Corea del Norte. Pero se resiste a forzar la situación.
Sin embargo, no son sólo los que viven en el
país comunista y el antiguo imperio comunista los que defienden este
punto de vista.
Apenas se oyen voces para exigir la intervención militar en países como India o Brasil, en Nigeria o Japón.
Soberanía
![]() |
El presunto uso de armas químicas en Siria cambió el juego diplomático en Washington. |
Países muy cerca de vivir crisis como las del
Medio Oriente pueden pensar en pedir ayuda, pero al final reconocen que
ellos mismos pueden resolver sus propios asuntos.
Un policía del mundo podría tener más autoridad
moral si no fuera una de las antiguas potencias imperiales o Estados
Unidos, que aunque no es técnicamente el orgulloso poseedor de un
imperio, ha dejado una huella más grande que cualquier otro país del
planeta.
Una vez le dije a Tony Blair que la guerra en
Irak podría haber sido más creíble si la invasión la hubiese pedido
Suecia. Pero su respuesta fue muy obvia: "Bueno, no hubiesen podido
llevarla a cabo, ¿o sí?".
Lo cual me hace preguntarme sobre el viejo
dicho, "Para un martillo, cada problema es un clavo". En este caso ,
usted tiene que preguntarse por qué el martillo se forjó en primer
lugar.
Los británicos desarrollaron su ejército para
defender un imperio global. EE.UU. desarrolló su poderío militar para
intervenir en Europa y luego para desafiar a la Unión Soviética.
Pero la culminación del objetivo original no ha eliminado el instinto para intervenir.
Imperialismo y petróleo
Tal vez la palabra "imperialismo" te hace pensar
en los argumentos de "que todo tiene que ver con el petróleo" o el
dominio de zonas petroleras.
Sin embargo, los imperialistas victorianos
realmente creían que traían la civilización y el cristianismo. El orden y
el imperio de la ley a aquellas naciones que no podían llegar a esos
niveles de "civilización".
"Detener el horror de las armas
químicas no es lo mismo que
imponer la democracia a punta
de pistola"
En todo caso, la creencia de Estados Unidos en su propia misión es más universal y no se rige por el racismo. Pero hay un insistente deseo en ese país de construir un mundo a su propia imagen y semejanza.
químicas no es lo mismo que
imponer la democracia a punta
de pistola"
En todo caso, la creencia de Estados Unidos en su propia misión es más universal y no se rige por el racismo. Pero hay un insistente deseo en ese país de construir un mundo a su propia imagen y semejanza.
Por supuesto, detener el horror de las armas químicas no es lo mismo que imponer la democracia a punta de pistola.
Pero nos planteamos la misma pregunta de quién
tiene la autoridad para tomar la decisión de qué leyes se han violado y
quién debe imponer el castigo.
La ONU está destinada a ser el organismo que
ordena a policías globales a entrar en acción. Pero EE.UU. dice que el
Consejo de Seguridad no sirve debido al poder de veto de Rusia.
Actuar solo
Mientras la posición rusa parece cínica, la
postura de EE.UU. es como la de un fiscal que dice que el sistema
judicial no funciona porque no consiguió una condena.
O incluso como que si el primer ministro
británico David Cameron dijera que el Parlamento no sirve porque votó
negativamente contra una acción militar contra Siria.
El presidente Obama entiende cómo luce ante el resto del mundo si su país actúa solo militarmente.
Es por eso que fue tan reacio a tomar la
iniciativa frente a Libia, porque ha sido sumamente lento a la hora de
desarrollar una estrategia ante Siria.
Sin embargo, Obama ha decidido ahora que incluso
si nadie más (aparte de Francia) está dispuesto a actuar militarmente,
al menos cree que Estados Unidos es el que debe hacerlo. Pocos en el
país o en el extranjero parecen estar de acuerdo con él, pero no
plantean una alternativa.
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