Se termina una era de dominio para Pfizer. La píldora
azul que los lazó al estrellato deja de ser exclusividad de esta
farmaceuta. El Sildenafil –nombre genérico del Viagra- pasa a ser de
dominio público.
BBC Mundo Salud;-¿La razón? A partir de este viernes, Pfizer
pierde la patente de la pastilla que revolucionó al mundo a finales de
los 90. Sólo le quedará Estados Unidos como bastión, donde disfrutará de
su poderío hasta el 2020.
Para muchos expertos, la aparición
del Viagra ha sido tan importante para el hombre como lo fue la píldora
anticonceptiva para la emancipación de la mujer.
Hombres mayores de 60 años han vivido una
"segunda juventud sexual". Mientras que jóvenes la han probado a fin de
potenciar sus habilidades.
Ahora que se acaba la patente de Viagra y entra
en la ecuación de la venta de genéricos de esta poderosa pastilla azul,
¿se abrirá un nuevo capítulo en la sexualidad moderna?
BBC Mundo explora cinco aspectos relacionados con el medicamento que podrían cambiar, o quedar inalterados desde este viernes.
Posibilidades de elegir
Un estudio realizado años después de la salida al mercado de Viagra
por especialistas del departamento de Urología de la Escuela de Medicina
de la Universidad de Boston, en Estados Unidos, estimó que para el 2025
habrá unos 322 millones de hombres con disfunción eréctil.
Se estima que para el 2025 322 millones de hombres tendrá disfunción eréctil. |
"El mayor crecimiento proyectado será en el
mundo en desarrollo: Africa, Asia y Latinoamérica", dice el ensayo
publicado entonces en el Journal of the British Association of
Urological Surgeons.
Esto se traduce en muchos récipes médicos. "Y la
competencia será económica", le dice a BBC Mundo María Fernanda Peraza,
uróloga venezolana experta en la salud sexual masculina y femenina.
"Uno prescribe el medicamento que sabe que le va
a funcionar mejor al paciente", continúa. "Pero a partir de ahora, el
paciente va a preferir comprar el más económico".
La doctora Peraza considera que los pacientes
que ya utilizan medicamentos inhibidores –Viagra y su competencia,
Cialis y Levitra-, por lo general, se mantendrán fieles al producto que
ya conocen.
"Al que sólo le funciona uno de los fármacos se
quedará con ese, pero quien responde con los dos, preferirá ahorrar
dinero y comprar el genérico", agrega.
¿Exactamente igual?
"Mira, hasta el diseño es igual, un rombo azul
con las puntas redondeadas", le dice a BBC Mundo un vendedor de
genéricos en España que prefiere no dar su nombre.
"Un genérico es lo mismo que la marca, Viagra es Sildenafil y es así como lo vamos a sacar", señala.
María Fernanda Peraza prefiere no poner las manos en el fuego.
"Todavía no podemos estar seguros de su
efectividad", aclara. "Eso es muy subjetivo. Es de aquí a un año que se
podrá empezar a valorar por la experiencia clínica".
Sin embargo, estudios respaldan las posición del
vendedor. La literatura científica indica que un genérico es lo mismo
que la marca.
¿La diferencia? Muchisimo más económico.
Mientras que el Viagra de Pfizer cuesta alrededor de US$10 la pastilla,
el genérico podrá salir a la venta por un precio tan barato como US$1 la
unidad.
Apertura del negocio
"Se producirá una masificación del producto.
Estás facilitando acceso tanto a una población con demanda, porque tiene
disfunción eréctil, como a probadores novatos y más jóvenes", dice la
doctora Peraza.
"Esperamos que haya más venta porque habrá más capacidad para
comprarlo", le explica a BBC Mundo la farmaceuta Mireia Romans, con un
negocio en Barcelona, España.
Romans cuenta que ya muchos jóvenes adquieren la pastilla, sólo que a un alto precio.
"Nos ha pasado que como regalo de 18 años compran Viagra 'para que pases una buena noche'", cuenta.
A Romans las empresas de genéricos ya le han ofrecido Sildenafil. Sin embargo, por lo pronto su prioridad es salir del stock que tiene de Viagra antes de que se abaraten los costos.
La presión no viene de los nuevos productos
genéricos sino de la misma Pfizer, que lanzará su propia versión de
precio reducido a fin de retener una cuota de su mercado.
Hasta ahora, Cialis había sido la principal competencia de Viagra. |
Lo que está en juego es mucho, pues en 2011 Viagra fue el sexto
medicamento más vendido de esta empresa estadounidense, con ingresos de
más de US$2.000 millones en todo el mundo.
Pfizer ya sabe lo que es perder una patente.
Cuando hace dos años perdió los derechos de Lipitor, un fármaco para el
colesterol, también dejó de percibir casi la mitad. Las ventas cayeron
de US$9.600 millones a US$3.600 millones.
Tanto el Viagra como su competencia, Cialis y Levitra, se venden en la mayoría de los países con receta médica en la farmacia.
Aunque en internet la oferta es feroz. Tanto,
que hace poco Pfizer decidió vender su producto en la red para
contrarrestar el mercado negro.
Con la salida de genéricos, se espera que el mercado negro de la pastilla azul se vea seriamente afectado.
Sociedad Viagra
Con la salida de Viagra en 1998, el mundo
experimentó –o para ser más específica, la población masculina de la
tercera edad- una especia de destape sexual.
La medicina sexual vivió un despertar. Viagra fue el primer medicamento que se publicitó directamente al consumidor.
Para Meika Loe, socióloga y antropóloga de la
Universidad Colgate, del estado de Nueva York, en EE.UU. y autora del
libro "The rise of Viagra", este boom sexual se debe a que "vivimos en
una época cultural en que se enfatiza el sagrado triunvirato de
juventud, vitalidad y rendimiento".
"Pfizer ha ayudado a reforzar estas idead
tradicionales, y no tan tradicionales, con Viagra", le dijo al sitio en
internet About.com. "Ha sido fascinante ver lo exitoso que ha sido aquí
(EE.UU.) como en todo el mundo ese mensaje de juventud, vitalidad y
rendimiento".
No obstante, Loe considera que esa explosión sexual fue a un nivel
interno. Más allá de las personalidade que, como parte del mercado del
producto, han reconocido tomar la pastilla –Pelé, Michael Douglas y Jack
Nicholson, entre ellos- en el mundo real son más los casos de gente que
conoce a "un amigo" que la ha probado que el número de quienes están
dispuestos a hablar abiertamente de que la usan.
La publicidad de Viagra ha contado con personalidades como la estrella de fútbol Pelé. |
"Me hubiera gustado ver una explosión de gente
comunicándose sobre la sexualidad", apuntó la especialista. "Pero en
nuestra cultura de 'una pastilla para todo', tendemos dejar que una
píldora haga todo el trabajo".
Quizás una masificación del producto produzca un
diálogo más abierto sobre las disfunción eréctil y las implicaciones en
la relación de pareja.
¿Y la mujer?
Tras revisar una buena cantidad de artículos
sobre cómo Viagra ha cambiado la vida de la mujer, sólo se puede llegar a
una conclusión ambivalente.
Hay mujeres que agradecen tanto como sus parejas
la aparición de esta píldora azul, mientras que otras se quejan de una
profundización de los problemas de pareja.
Y es que la sexualidad de la mujer es muy
distinta a la del hombre. En el caso de las chicas la líbido juega un
papel esencial, mientras que en los hombres buena parte es cuestión de
dureza.
"Viagra no es para el deseo sexual", aclara la
doctora Peraza. "Están indicados solamente para la disfunción eréctil y
con la mujer –en el área sexual- no hay ninguna medicación específica".
La especialista considera que parte de la
situación (o problema, según se mire) radica en que vivimos en una
sociedad "penelizada".
"Es una cuestión social y cultural. Al varón
desde pequeño se le aplaude el pene, y cuando tienen disfunción eréctil
se les cae la vida, porque todo gira en función de penetrar".
"Entonces -continúa Peraza-, tener una erección les devuelve la masculinidad, aumenta la seguridad y la autoestima".
El problema es que ese "rejuvenecer" ocurre en
una etapa en que la mujer puede estar pasando por la menopausia y se
puede perder aún más la sincronía en la relación de pareja.
Con la entrada de genéricos, será más importante que nunca incluir a la mujer en la ecuación.
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