Boston,EE.UU.ELNUEVODIA.COM;-La
puertorriqueña Carmín Nicole Rivera-Magone y su esposo estaban a punto de
llegar a la meta en el maratón de Boston hoy cuando de repente ocurrió
una explosión.
“Fue
horrible. Mi esposo y yo estuvimos a 10 segundos de cruzar el fin y vimos la
primera explosión”, contó Rivera Magone, a este diario.
Rivera-Magone,
quien reside en Nueva Jersey, agregó que en ese momento viraron en dirección
contrario a la meta.
“No
sabíamos que hacer o a donde ir. Pero seguimos caminando hasta llegar al otro
lado. Entonces, pudimos recoger las medallas y nuestras cosas para poder llamar
a nuestros familiares”, quien hace dos semanas celebró en Puerto Rico su
cumpleaños número 40 junto a su familia boricua.
Por su parte, el médico boricua José Ponce Ríos, residente en
Boston, narró los momentos de terror que vive esta urbe luego de
registrarse al
menos tres explosiones.
"¡Acaba de haber una tercera
explosión!", dijo el pediatra mientras conversaba con este diario.
El galeno vive a dos
millas del lugar donde ocurrieron las detonaciones. Hoy era su día libre por lo
que no tuvo que moverse a la zona. "Se
escuchan las sirenas desde aquí", dijo le hombre. "Llamé al hospital
(para prestar ayuda) pero me dijeron que hay
mucho personal y que ahora no necesitan más", declaró el médico quien
labora en el Tufts Medical Center.
Mientras, Carlos Moreno, un puertorriqueño radicado en Boston hace dos años, se encontraba en una
reunión de trabajo cuando recibió, a través de su celular, una alerta de la
página electrónica de El Nuevo Día con la noticia sobre las
explosiones. Rápidamente le avisó a sus compañeros de trabajo, quienes salieron
a toda prisa del salón de reunión para llamar, a través de sus celulares, a
familiares y amigos a ver si se encontraban bien.
"Antes
corría maratones y hasta pensaba ir a verlo, aunque sea la llegada, pero como
hoy es un día de trabajo normal por acá tuve que ir al trabajo, así que se puede decir que me salvó el
trabajo", dijo Moreno, quien labora en el Sovereign Bank.
Explicó que mientras hablaba con este diario estaba rodeado de compañeros
intentando lograr comunicación con sus allegados.
"No
tengo más información porque no he salido, pero ya mismo me enteraré de más
porque donde trabajo queda como a tres o cuatro millas de la llegada del
maratón. Realmente, aquí no sentimos nada, ninguna explosión", dijo,
aunque recalcó que un compañero de trabajo respiraba aliviado pues su esposa
había ido al maratón, pero lo logró hablar con ella y esta le indicó que,
aunque la explosión fue cerca, se encontraba bien.
Al menos siete
puertorriqueños participaban en la carrera, según la lista oficial de maratonistas. Según
informes de prensa en los Estados Unidos, se han registrado 22 heridos y dos
muertos.
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