José Joaquín Mueses Alcántara dijo que su hijo Agni José Mueses
Tejada, de 19 años, fue ultimado por Wagner Joaquín Rodríguez Adames el 6
de diciembre de 2011 en la casa de éste en Sabana Perdida y que el
Ministerio Público solo pidió dos años de cárcel por esa muerte.
Deploró la labor del difunto fiscal Omar Álvarez en el caso. El
funcionario judicial fue ultimado a tiros durante un allanamiento que
realizaba.
Mueses Alcántara pidió al juez presidente de la Cámara Penal de la
Corte de Apelación de Santo Domingo desestimar el recurso incoado por el
victimario. La audiencia será conocida este jueves.
“El Ministerio Público se parcializó a favor del imputado, dado que
no hizo una investigación seria del hecho”, adujo el hombre con
impotencia y dolor en la voz.
“Realmente, el difunto fiscal Omar Álvarez lo que hizo fue una charlatanería”, exclamó.
Y agregó: “cómo es posible que el Ministerio Público aceptara como
buena y válida la versión del matador sin apoyarse en el estudio de un
perito, ¿cómo es posible que sólo escuchara la versión de los familiares
del matador y en ningún momento escuchara a los testigos del
querellante.
Rodríguez Adames fue condenado en agosto de 2012 por el Primer
Tribunal Colegiado de la Cámara Penal del Juzgado de Primera Instancia
del Distrito Judicial de Santo Domingo, integrada por los jueces Daisy
Indhira Montás Pimentel, juez-presidenta, y Fernando Fernández Cruz y
Altagracia Mendoza Gutiérrez.
Se halló culpable de violar los artículos 319 del Código Penal, y 39 y
40 de la Ley 36, Sobre Comercio, Porte y Tenencia de Armas de Fuego.
El inculpado y sus abogados alegaron que nunca hubo intención de
quitarle la vida al joven y solicitaron pena cumplida como condena.
Mientras que el padre de la víctima y sus abogados José Daniel Rosario
Sánchez, Juan A. Mueses y Reyes Álvarez de los Santos reclamaban un
castigo de 10 años de prisión contra el imputado.
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