En el PRD se libra una feroz y persistente lucha en la que un día
gana uno de los sectores en pugna, y al día siguiente el otro logra
imponerse, pero siempre pierde el partido. Mientras se alarga y se
intensifica el enfrentamiento interno, la agrupación política como tal,
se va desgastando y perdiendo apoyo popular, como demuestran los
resultados de las últimas encuestas.
Hace tiempo que la
situación parece haber llegado a un punto de no retorno, pero eso quedó
demostrado especialmente en los últimos días, cuando fallaron intentos
de mediación en busca de un acuerdo entre el sector institucional, que
encabeza Miguel Vargas, y el grupo disidente que lidera Hipólito Mejía.
El
hecho de que ambos sectores hayan acudido a estamentos ajenos al
partido para que intervengan, da una idea de la profundidad de la crisis
y de la dificultad en llegar a un acuerdo satisfactorio para ambas
partes.
El Gobierno, la Junta Central Electoral, el Tribunal
Superior Electoral y la Iglesia católica son algunas de las puertas que
han sido tocadas en distintos momentos de la crisis por uno u otro
bando, pero la situación parece empeorarse cada día más. La intervención
gubernamental se dio básicamente con el tema de la disputa por la Casa
Nacional, que finalmente quedó en manos de Vargas, en su rol de
presidente del PRD, según decidió el TSE, que ha tenido que intervenir
en varias fases de la crisis actual. La JCE ha intentando
quedarse al margen de las querellas, pero tuvo que intervenir cuando le
tocó establecer, a requerimiento de una de las partes, que el período de
las actuales autoridades termina este año y no en el 2014.
Así, un
grupo obtiene un triunfo un día y al otro día cambian las cosas. Lo que
no se ve por ahora es una salida a la crisis, ya que todos los intentos
de mediación se han ido cayendo.
Mediadores que no han podido mediar
A
principios del año pasado Nelson Espinal Báez encabezó el primer
intento de mediación. Posteriormente, varios dirigentes se fueron
involucrando en las gestiones y conformaron una comisión con el fin de
reunir a los líderes de los bandos enfrentados.
Peggy Cabral,
Eligio Jáquez, Neney Cabrera, Siquió Ng de la Rosa, Angel de la Cruz y
William Jana fueron los mediadores que, finalmente, ni siquiera llegaron
a mediar, por lo que la comisión se diluyó. Más recientemente,
los doctores César Mella y José Joaquín Puello, junto al comunicador
Homero Figueroa se embarcaron en una misión similar, que también abortó.
Llaman a la Iglesia, pero no confiesan sus pecados
Sectores del partido blanco también han acudido a la Iglesia
católica. Tanto de manera informal como a través de comunicaciones que
se han hecho públicas, dirigentes perredeístas han solicitado la
mediación del Cardenal Nicolás López Rodríguez y de Monseñor Agripino
Núñez Collado. Aquí cabe la expresión “a Dios rogando y con el mazo
dando”, ya que, pese a esos llamamientos, no ha habido tregua en la
lucha interna.
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